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Crónica de : Jose E. Santacara

                          Crónica:   9  

                                  

 Fecha:  28-XII-2003                           Kilometros desde Carcastillo: 32.250

                                                   

     Transmitida desde:   Hunza   ( Pakistán)                     Turmenistán II- Epílogo                             Latitud:   36º 16' N
                                                                             
                                                                                                       Longitud:  74º40'  E
                                                                                                                                                                                              

Al final he entrado en China, sin Ibiletxe pues es bastante complicado y caro, donde he estado casi 2 semanas en Xinkiang, de nacionalidad Uighur, y Beijing a donde fui en avión.

De nuevo Turmenistán
   
 La vuelta a Turmenistán me resulta un poco triste pues supone el fin de esta intensa etapa por las nuevas repúblicas de Central Asia; por otra parte de todas ellas es la que peor sabor de boca me ha dejado con sus abusivas y arbitrarias tarifas (ni siquiera dan visas con 2 entradas para así sacar más dinero), y sus continuos controles policiales que además de controlar a la población sirven para sacarle dinero de una forma descarada.
Frontera Ozbeko-Turmena
     A
las 5 de la mañana me levanto todavía en Ozbekistán, pues a las 6 se abre y quiero estar el 1º para evitar líos. Allí  está el que estaba interesado por la acordeón, y aunque hoy tiene cara de pocos amigos me sella el pasaporte sin ningún problema: respiro hondo!. En la aduana se acuerdan de mí y de la música y no me registran nada, así que rápidamente me dirijo a la frontera Turmena que está a 100 m.; voy mentalizado y lo que es más, resignado a la sangría de dólares a que me van a someter. Pago todo a la misma persona excepto el de la "desinfección" que está a unos 20 m.
.- 5 $-. me dice
.- Son 3 $!-. le contesto, y se los doy.
Se encoge de hombros y coge los 3 $; así son estos

 funcionarios!. En una hora me encuentro otra vez conduciendo por Turmenistán y durante unos kmtros voy paralelo al Amu-Daria que se va abriendo paso a través del desierto; a 30 kmtros de la frontera lo cruzo y otra vez la sangría de 50 $ ante la que nada valen mis protestas: un camionero Iraní me comenta que el debe pagar 300 $!.
Intentos de sacar dinero
     Nada
más atravesar el Amu-Daria me para un policía solitario y cometo la torpeza de entregarle el pasaporte; empieza a darle vueltas y más vueltas con la intención de pedir dinero y cuando estoy a punto de quitárselo aparece un coche de la policía y me lo entrega rápidamente: da la impresión de que hay un cierto control de estos intentos de sacar dinero. Unos kmtros más adelante otra vez me paran pidiéndome dinero descaradamente a lo que me opongo, y ya en la entrada

de Mary nuevamente me intentan parar, aunque esta vez me hago el despistado y continuo sin hacer caso a sus pitidos. Como está oscureciendo me paro en una gasolinera y me invitan a tomar té y a cenar con ellos. Hay uno que habla inglés y le explico los problemas tenidos con la policía.
.- Por qué hay tantos controles?-. le pregunto
.- Son para controlar la delincuencia sobre todo la que viene desde Afganistán-. me contesta pero no parece muy convincente esta respuesta.
.- La carretera está bastante mal y he visto fábricas cerradas; como está la situación del país? le vuelvo a preguntar.   Merv: ruinas de un palacio del s. X
.- El país está bien. Hay mucho trabajo y fábricas nuevas que se dedican sobre todo a la transformación del algodón-.
Sin embargo, el es Ingeniero Hidráulico y trabaja en



 

 

 una gasolinera las 24 horas durante 3 días y otros 3 días libra.
 Merv otra vez
Vuelvo
a entrar de nuevo en Merv pues en Tayikistán se rompió la tarjeta de la cámara y perdí todas las fotos de Irán y Turmenistán. Me resulta agradable volver a perderme entre las ruinas, subir a las murallas e imaginarme cómo serían estas grandes ciudades; decido comer allí mismo en un descampado y al terminar toco la acordeón, el txistu y el trombón en homenaje a los miles de muertos habidos durante la conquista de los mongoles en el siglo XIII.
Café Marat

     Constituye
como un refugio para mí: está a mitad de camino entre las dos  fronteras, cerca de Merv, y puedo comer y

 


 
                   Recorrido por Turmenistán de vuelta a Irán
ver a los Turmenos en su ambiente. Pido una cerveza y dos camioneros Turcos me invitan a sentarme con ellos; cenamos y bebemos más cervezas y algo de vodka. Al día siguiente desayuno en el mismo lugar y me hago una foto con una niña encantadora, hija de unos empleados, ; cuando me marcho se queda en la puerta agitando su manita y sonriéndome sin parar; así es un viaje de estos: un continuo hola y adiós.
Antigua Nisa
     En
uno de los controles camino de la capital, y mientras me están apuntando los datos en una habitación llena de papeles tirados por el suelo y con el mobiliario y las ventanas rotas, entra una mujer con un trapo y maquinalmente lo va pasando por todas partes cumpliendo un ritual que dada la situación de la habitación se me antoja surrealista. Cerca de Asgabat se encuentran las ruinas de Nisa la que fuera capital de otro gran pueblo de la antigüedad: los partos; la están excavando sobre todo los italianos y aunque no se ve demasiado

 

merece la pena una visita por lo evocador del lugar. De aquí a Asgabat voy por un trozo de autopista que parece irreal dado el país en el que me encuentro: está impecable, bien señalizada con tres carriles en cada lado y lógicamente casi vacía. A ambos lados veo unos paseos muy bien construidos que por el lado derecho se adentran en las montañas, que no se sabe para qué/quién son y que parecen paseos a ninguna parte: me imagino son una de las megalomanías del presidente. Pero lo que me deja más atónito es ver a cientos de hombres y sobre todo mujeres limpiando los arcenes de la carretera y quitando las hierbas con la mano, cual si de los nuevos esclavos del siglo XXI  se tratara.. Ya estoy entrando en Asgabat, lo cual no me hace demasiada gracia por el recuerdo del encuentro con la policía, pero debo hacerlo pues también perdí las fotos.

 

 

 

Con la policía dentro
     Veo
a una mujer con uniforme haciendo dedo y paro; por señas le digo voy al centro (le señalo el monumento conmemorativo del terremoto) y le viene bien. Nada más arrancar me paran pero al ver su uniforme me dejan marchar; un poco más adelante me equivoco y para volver atrás debería dar una gran vuelta, sin embargo ella me dice por señas que la de  allí mismo (cometiendo una infracción) y me señala sus galones: esto me gusta, voy protegido y sin miedo de ser parado por la policía pues la llevo dentro! Ella es rusa, no sabe Turmeno, y por lo que observo su relación con los policías locales es totalmente cordial La dejo en su casa cerca del monumento conmemorativo del terremoto, y ya con más cuidado me dedico a fotografiar el centro. A continuación me voy a la zona popular, donde la fisonomía cambia totalmente: grandes bloques
 
de apartamentos de 10-15 pisos, muy uniformes y llenos de parabólicas en los balcones, en los que se nota la huella del paso del tiempo por falta de mantenimiento en muchos años.

 

 Hay un gran contraste entre el centro, muy bonito pero      medio       vacío   y      sin        vida,            y

Edificios suntuosos en Asgabat
y esta zona llena de bullicio y de tiendas, donde incluso se ven algunas nuevas, sobre todo de coches caros ( a cuenta del gas?). Me meto en ellas a observar precios y si bien por ejemplo las patatas están a 12 cm, un desodorante cuesta 3 E!. Busco un lugar para pasar la noche camuflado con los demás coches pero a las 12 la policía me levanta de la cama: mira el pasaporte me preguntan a dónde voy y de dónde vengo, y se dan por satisfechos.

Camino de la frontera
     Temprano
pongo rumbo a la frontera pues sólo tengo 7 días de estancia en Irán y quiero entrar por la mañana. Los 30 kmtros que hay desde Asgabat transcurren sin incidentes;  el papeleo en la frontera es rápido, e Ibiletxe prácticamente ni la miran, así que en menos de una hora me encuentro conduciendo hacia Irán.
Adiós Turmenistán
     Me
voy un poco decepcionado por tu actitud. El

 

 hecho de que, de momento, controles las entradas a Asia Central no te da derecho a cobrar esas tarifas  abusivas que con el tiempo te aislarán más de tus vecinos y te crearán más enemistades. Procura cambiar de presidente pues el que tienes es impresentable y a este paso va a hipotecar el futuro del país a costa de enriquecerse el y su camarilla, y da más libertad de movimientos a tus ciudadanos, aunque supongo que esto está unido a lo anterior.
 Por todo esto me voy con la sensación de país un poco oscuro, aunque tal vez si  hubiese tenido más tiempo para conocerte mejor tendría otra opinión de ti. No obstante te deseo suerte con el gas que atesoras en tus entrañas y que lo puedas vender al mejor postor.
Música: instrumentos
     Los
instrumentos son los mismos que en Ozbekistán y dado que en Turmenistán I ya puse una música representativa, la de esta crónica es Armenia . Los armenios, aparte de en su propia república se pueden encontrar diseminados por toda esta zona. Espero os guste.

 


Epílogo

El pasado: la Unión Soviética
     La
URSS era un crío pequeño que se cagaba y meaba en la cama, rompía cosas y tenía muchos
Montañas del Pamir en Tayikistán
caprichos. Occidente, una persona vigorosa pero empezando su declive, no tuvo  muchos problemas para ahogarle, aunque ahora 12 años después no sabe ni cómo gestionar su "victoria", ni a la vista de la realidad justificar lo que hizo. Este crío, la URSS, podía haber sido el futuro, pero en lugar de ayudar a corregir sus muchos fallos nos dedicamos a hurgar en la herida y a ayudar a destruir lo que había sin construir por lo general  nada que no sean negocios inmediatos y que solo benefician a unos pocos. Como dice la copla entre todos la mataron y ella sola se murió.
                                                                                            Nieto de André

 

Del parto doloroso de la desintegración de la URSS nacieron, entre otras, las repúblicas Centroasiáticas de Turmenistán, Ozbekistán, Tayikistán, Kazastán y Kirgistán.
El presente: Turmenistán, Ozbekistán,  Tayikistán
     Todas
estas repúblicas, con sus fronteras actuales fueron establecidas en la década de los 20 del siglo pasado, después de la fundación de la URSS. Como zona de paso y punto de encuentro entre Oriente y Occidente que a sido durante siglos
Sagi-Senda: complejo funerario en Samarkanda
Asia Central  los distintos pueblos que habitan estas repúblicas están muy mezclados, y en algunas zonas, Fergana por ejemplo, las fronteras son un rompecabezas que al final no satisfacen a nadie. Mientras la URSS existía los problemas fronterizos no tenían mayor importancia pues todos pertenecían al mismo estado, pero una vez desintegrada estos tienen una gran trascendencia con carreteras cortadas porque se adentran unos kmtros en otro país, puestos fronterizos en los sitios más inverosímiles etc.
La desintegración de la URSS, al desaparecer la libre circulación de materias primas dentro de ella y romperse y llenarse de fronteras y aranceles el

r

anterior mercado único  supuso un mazazo tremendo a sus economías basadas fundamentalmente en la producción y exportación de algodón.: en 1999 el PIB de Tayikistán era el 30% del de 10 años antes, el de Turmenistán el 68% y el de Ozbekistán el 93%. Ahora buscan afanosamente nuevos mercados para su algodón, diversificar su economía y explotar sus recursos energéticos que en algunos casos son importantes.
El futuro: incierto
      Ciertamente
a la vista de la realidad es difícil ser optimista de cara al futuro. Todas estas repúblicas, que incluso accedieron a la independencia en contra de la voluntad de la mayoría de la población que probablemente intuía la que se les venía encima, están gobernadas por ex-altos cargos del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética) que están creando a su alrededor de forma arbitraria toda la parafernalia del poder, (el caso más llamativo es el del
megalómano presidente de Turmenistán, pero el de Ozbekistán paraliza las ciudades cada vez que se desplaza a alguna de ellas), basándose en parlamentos dóciles y clandestinización de la oposición y que no se sabe muy bien donde quedan los intereses de la población: las infraestructuras y servicios parece no tuvieran dueño y en algunos casos su deterioro está


 

llegando a unos límites intolerables. En Turquía o Irán en algunas zonas se puede ver la misma o mayor miseria que aquí, pero mientras allí es una miseria de siglos que poco a poco van
                      El monumento más antiguo de Bujara
 superando, aquí se trata de una nueva de la que a veces no se ven indicios de salir. La reflexión es sencilla: si la tarta común no solo no ha crecido en estos años sino que ha disminuido,  los millonarios y coches de lujo que ahora se ven son a costa de la población en general que se ha empobrecido hasta niveles alarmantes.
Por supuesto que estas repúblicas tienen perfecto derecho a su independencia, pero me temo que en lugar
Evocadora plaza de Bujara
 de construir estados del siglo XXI: solidarios y preocupados con el desarrollo  y bienestar de su población y en plano de igualdad con sus vecinos, están construyendo estados del siglo XIX: creando unas burocracias elitistas con intereses propios mientras la población ve disminuir su poder adquisitivo (los controles policiales son un gran

 

negocio para los que los controlan) e intentando  reafirmarse como tal estado en contra de sus vecinos, tal como ocurrió en Europa con el resultado de probablemente las 2 guerras más sangrientas que ha conocido la humanidad: la 1ª y 2ª guerras mundiales con 15 y 50 Millones de muertos respectivamente. La impresión que dan es que estos países, azuzados convenientemente por quienes así les interesa, están ahora divididos y enfrentados entre sí, robándose lo poco que tienen unos a otros, hay que ver el trato mutuo a veces humillante que se dan entre sí en las
                               Boda en Kiva
 fronteras!, cuando no solo han vivido hasta hace poco juntos, sino que inclusive  están ínter mezclados: Tayikos en Ozbekistán, Ozbekos en Tayikistan etc.
Por poner el contrapunto optimista espero que en el futuro el sentimiento antirruso que todavía pueda quedar desaparezca por el bien de todos, (todavía siguen marchándose ciudadanos de ese origen),  pues un porcentaje altísimo del comercio se realiza con ella y muchos  personas de estas republicas van a Rusia a trabajar, (aparte de las relaciones afectivas establecidas a través de los años) y que se establezca una cooperación sincera entre todas estas repúblicas, pues se necesitan mutuamente.

 

Nostalgia y dignidad
     El
ex-presidente Norteamericano Carter comentó hace unos años: "si nos hemos gastado miles de millones en ayudar a destruir la URSS, bien está que ahora gastemos en reconstruir estos países". Efectivamente ésta desapareció en nombre de la tan manoseada palabra democracia, pero los ciudadanos de estas repúblicas han comprobado con estupor a lo largo de estos años que siguen sin democracia, llenos de controles que no existían, con las fábricas cerradas, sus conquistas sociales perdidas y su nivel de vida degradado. Ante un cuadro así es fácil caer en la nostalgia de tiempos pasados que se aprecia en muchos de ellos, aunque tienen claro que aquello ya no volverá y que deben volver a reconstruir lo destruido
Minaretes en Hiva
 probablemente de otra manera; no obstante es como si estuviesen todavía preguntándose el por qué y el para qué de tanta destrucción de muchas cosas que ahora las echan en falta. Ante este panorama me pregunto qué sentido tenían aquellas disquisiciones de hace 20 y más años sobre el carácter de la Unión Soviética. Sin embargo hay algo que me ha llamado poderosamente la atención y es la dignidad con que llevan su nueva situación: no dejan que les invites a comer aunque casi no les llegue (Vladimir), limpian muebles totalmente destartalados, cuidan mucho el aseo y llevan con


 

dignidad ropas que están pidiendo a gritos la jubilación, las calles están totalmente limpias y nadie se ve pidiendo por ellas aunque no tengan nada. Es

 

una población que se ha hecho a su nueva situación de penuria y dado que bastante tiene con pensar en el día de mañana, es probable que , por

 

desgracia, los nuevos sátrapas que se han adueñado del poder lo mantengan por algún tiempo sin sobresaltos.


DATOS  PRÁCTICOS SOBRE Turmenistán

Esta sección será una actualización de datos prácticos que se pueden encontrar, y muy completos, en la web Ruta de los Imperios:
 
www.ruta-imperios.com 

Visado:        Ya no hace falta carta de invitación. Se concede en 7-10 días y cuesta 51 $. Solo dan una entrada ( así sacan más dinero). Ankara es un buen lugar pero puede servir
                         cualquier otra enbajada.
Paso de Frontera: Es una ruina si se va con coche propio: 10 $ por entrar; 45 $ por seguro del vehículo para 5 días( depende del vehículo); 25 $ por el coche; 27 $ por utilización
                                         de carreteras ( a 3cm./km); 5 $ por el papeleo y 3 $ por desinfección: total 115 $ que unidos a los 51 de la visa más los 50 $ que hay que pagar por cruzar el
                                         Amu-Daria dan la nada despreciable cantidad de 216 $!. Si se piensa volver de Ozbekistán otra vez por aquí serían un total  de 432 $ !!. Eso sí: dan recibo de
                                         todo en plan muy legal....Por lo demás el trato correcto y paso de frontera rápido. Se puede entrar por Bajgiran, como hice yo, directamente a Asgabat, o por
                                         Artyk (ya en Turmenistán) unos 50 kmtros al este, evitándose el paso montañoso que por otra parte no ofrece ninguna dificultad.
Tasa de salida: No hay (con lo robado en la entrada parece se dan por satisfechos)
Automóvil: No exigen el Carnet de Passage, aunque obligan a hacerse un seguro (ver Paso de frontera)
Combustible/Gasolineras: Muy barato (menos mal!). Diesel: 2cm/l. Bien surtido de gasolineras en general modernas aunque las hay de las que tienes que decirles la cantidad
                                                          que quieres y desde la cabina ponen  en marcha el surtidor.
Moneda: El Manat: 1$= 3,17 Manat. Aunque hay mercado negro el cambio es parecido al oficial.
Carreteras: Escepto en Asgabat y alrededores en bastante malas condiciones por falta de mantenimiento, aunque algo mejor que en Ozbekistán y por supuesto Tayikistán.
Otros: Muchos controles de carretera. En algunos solo hay que mostrar el pasaporte, pero en otros, a veces a 10 kmtros uno de otro, hay que bajar y registrarse. El trato es
               correcto y no piden dinero. Las que si lo hacen son las patrullas que andan por libre, pero no es difícil quitárselas de encima sin darles nada. Todo esto de día; de noche es
               más peligroso y no es aconsejable conducir aunque por supuesto se puede hacer. En Asgabat hay que andarse con mucho cuidado pues está llena de policías cuya única
               misión es controlar posibles infracciones de tráfico ( reales o supuestas) para sacar dinero. Internet sólo hay en Asgabat y el tfono para llamadas internacionales es :
               mínimo 10$ pues te obligan a pagar 3 minutos. Después de la sequía de Irán se puede beber cerveza ( y por supuesto vodka)a precios módicos: 1/2 l.=70
 

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