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Crónica de : Jose E. Santacara
 

Crónica 76 M2-0
Fecha: 01-10-2010
 
Kilómetros desde Carcastillo:
Transmitida desde :  Guilin  (China)                                                                             
                                                                       Prólogo: 2a vuelta al mundo: China...
Latitud   :
Longitud:

 

     Esta crónica tenia que haber sido escrita hace mucho tiempo, pues el viaje ya tiene  4 meses de vida. Incluso debía de haberla hecho antes de iniciarlo, pero...como digo más abajo este es un viaje en cierto modo distinto, y las posibilidades que tenía en los otros para aislarme y escribir en este son mucho más escasas, o al menos debo esforzarme más para encontrarlas.
   El hecho es que ya la etapa americana se ha terminado (con contratiempo incluido pues ya se está convirtiendo en una mala costumbre que al inicio de los viajes sufra algún robo: esta vez fue al llegar a Buenos Aires, y en la estación de Retiro, camino de Urdampilleta: me quitaron la mochila pequeña con el ordenador, y lo que es peor bastante dinero que incomprensiblemente llevaba en ella) y llevo 2 meses en China. luchando con el idioma Chino-Mandarín, pues muchas veces aparte del personal de los hosteles (y no siempre) la gente apenas sabe algo de inglés, así que  de una u otra manera debo hacerme entender. El mayor problema es el de la escritura, pues aunque a veces se ven rótulos en pinjin (sistema de escritura con caracteres latinos), no siempre ocurre así y además la mayoría de la población no lo entiende. En Mandarín hay unos 50000 caracteres distintos, aunque la gente suele dominar unos 3000 (que ya está bien). En Beijing estuve casi un mes, me compre una bicicleta que luego vendí (son muy baratas), pues andar en bicicleta en Beijing es como ir a esquiar a una estación de esquí: el lugar apropiado. Eso sí, en todo el tiempo que estuve ví el sol un par de días. El resto es como si una inmensa cúpula de niebla y polución aislase Beijing del mundo exterior..A continuación fui al Tibet (4.500 km desde Beijing y 48 horas de tren: aquí las distancias son enormes). Me metí en la boca del lobo pues fui sin el permiso obligatorio para todos los extranjeros, pero hubo suerte: el lobo no cerró la boca y me dejó salir. Quería ver qué hay detrás de ese permiso trasnochado y sin sentido, y la impresión que me dio es que detrás de él lo único real que hay aparte de lo que se queda el gobierno, es el chollo que tienen las agencias de viajes tanto chinas como tibetanas, pues si el permiso no tiene razón de ser, más vergonzoso si cabe es el chantaje de dichas agencias obligando a comprar a veces ridículos pero caros tours por tramitarlo. Del Tibet fui a Sichuan (Chengdu), a continuación Yunnan con sus maravillosas ciudades antiguas como Lijiang, Dali y su espectacular paisaje, y ahora me encuentro en Guangxi, concretamente en Guilin, rodeado de pequeñas y puntiagudas montañas envueltas en la bruma, mil veces pintadas y que han servido de inspiración a tantos poetas y artistas.
    Cuando se habla de China muchas veces hay que hacerlo en plan superlativo.  El  país  más  poblado  del  mundo (tal vez con permiso de

 

India , pero en este tema así como en otros este último país es un auténtico desastre y no hay estadísticas fiables), el que ha construido la presa mayor del mundo, el que tiene el tren que circula a mayor altura del mundo (más de 5000 m.), el que construyó la muralla más larga del mundo (más de 6000 Km:), y por no alargar la lista demasiado el país que tiene laa mayores reservas monetarias del mundo.
    China es gente, mucha gente por todas partes: en la calle, en las tiendas, en las estaciones de autobuses y de trenes donde las nuevas  e inmensas estaciones pareciesen quedarse pequeñas antes de inaugurarse. Sin embargo, esto está llegando a su fín. Se ven muchos jóvenes, pero en comparación pocos niños debido a la política restrictiva de natalidad, por lo que en unos años la población empezará a descender, aunque eso traerá como consecuencia un envejecimiento de ella. Pero bueno en su momento deberán resolver el nuevo problema.
     Por último comentar que China empieza a parecerse en cierto modo a Egipto: los precios para visitar los lugares turísticos no cesan de subir, muchas veces de una forma totalmente arbitraria, por lo que conviene informarse antes, y elegir  qué se quiere visitar
     Como curiosidad diré que llevo la guía de viajes  Lonely Planet, y al leer en las primeras páginas el artículo Panorama, parecería que el objetivo fuese que la gente no viaje a China por la forma en que hablan de ella. Pero es que en el interior continuamente se utilizan expresiones de mal gusto e insultantes como: megalómano, infame, dictador, psicópatas, descerebrados etc aplicados a sus dirigentes e incluso a China en general.  Da la impresión que, salvo honrosas excepciones de algunos colaboradores, la guía hubiese sido escrita por el Departamento de Estado de los EEUU, como si estuviesen enojados por no poder hacer ya lo que les dé la gana con China y en China, tal como ocurrió hasta mediados del siglo pasado y durante unos 100 años. Me ha parecido muy lamentable que una guía de viajes del prestigio de la Lonely Planet no haya sido capaz de guardar las formas y dedicarse a lo suyp. Es curioso que citan las barbaridades cometidas por Europa, USA y Japón, incluso el declararle la guerra a China (la llamada guerra del opio) en el siglo XIX que por supuesto ganaron debido a su aplastante superioridad militar, para obligarle a que se pudiese vender opio en el país, pues era un gran negocio para Gran Bretaña que controlaba su producción, pero a lo sumo son como chiquilladas sin una mayor importancia.. Si China tuviese el poder (que no lo tiene) de editar-vender una guía de viajes de este estilo pero hablando mal e insultando a los  dirigentes europeos o de EEUU y a sus políticas, seguramente sería prohibida pero..

 
Mi página no se puede abrir en China (al igual que otras), aunque al menos he podido subir la crónica a Internet. Creo que tiene fallos que ya veré como los voy corrigiendo.

 

                                                      Posible itinerario de esta segunda vuelta al mundo

 

 

Introducción
     En
Wukro, norte de Ethiopia tenía prevista una parada de unos días, y no pudo ser más oportuna. Era noviembre del 2008, la vuelta a África iba acercándose a su fin, Ïtaca estaba cada vez más cercana, pero las huellas que este continente saqueado y abandonado a su suerte había ido dejando en la maltrecha Ibiletxe no cesaban. Las malas carreteras para ir a visitar Lalibela y sus enigmáticas iglesias construidas hacia abajo de nuevo se cobraron su tributo, y un tornillo de la barra de torsión delantera derecha se rompió. No era la primera vez, pero en la anterior ocasión no encontré un tornillo de repuesto con la dureza apropiada.: Seguramente esta vez tampoco lo encontraría, pero si conseguía llegar a Wukro y ponerle otro al menos llegaría a casa.
   Otros viajeros me habían comentado que la carretera entre Axum y Gondar estaba en muy

 

malas condiciones, peor incluso que la de Kenya a Ethiopia, y dado que el desierto Nubio estaba cercano aproveché también para levantar Ibiletxe un poco más, aunque ya los palieres iban muy inclinados y podía originar otra avería mayor.
   Las referencias eran correctas y enseguida de salir de Axum desapareció el asfalto, dando paso a una carretera polvorienta llena de agujeros y cerradas curvas, con  puntiagudas piedras apuntando peligrosamente a los neumáticos.
   A los pocos kmtros los peores presagios se cumplieron, y una cubierta trasera se reventó. Mientras la cambiaba era consciente  que la situación en la que me encontraba no era muy halagüeña: delante mía tenía casi 400 km de una carretera de montaña infernal que, eso si discurría por un paisaje espectacular: y maravilloso, y que debía recorrer sin rueda de

 

repuesto. Cualquier nuevo percance en esta desierta carretera me habría obligado a intentar arreglar el posible pinchazo, caso de que solo fuese eso, por mí mismo, y no estoy muy seguro que lo hubiese conseguido. No era la primera vez que me encontraba en una situación comprometida de este tipo,  y la solución en estos casos siempre era la misma:: mantener la cabeza ocupada para intentar olvidarme del problema, y esperar que las 4 ruedas aguantasen. Entre los viajeros hay un dicho según el cual  el mejor viaje es el siguiente, y esto es en lo que se me ocurrió mantener la cabeza ocupada: planificar el próximo viaje.
   Mientras lo hacía iban desfilando ante mí cambiantes paisajes a cual más hermoso: verdes valles en los que se desarrolló la gran civilización del imperio de Axum (donde  tal vez  vivió  la  mítica    reina  de  Saba),   y   en 

 

 

 

tiempos   más recientes el reino de Gondar, la llamada Camelot Ethiope, Montañas mágicas a lo lejos que parecían moverse como  queriendo seguirnos, y a veces zonas áridas, tal vez cansadas de tantos siglos de explotación humana en esta zona considerada la cuna de la humanidad, Y mientras el viaje iba tomando forma en mi cabeza, Ibiletxe fue recorriendo despacio, como no queriendo dañar las piedras para que estas no se vengasen a su manera, los agotadores kmtros. Al cabo de 10 horas, muy cansado y ya anochecido llegaba  por fin a Gondar.. Para entonces el próximo viaje ya había ido tomando forma, y los dos podíamos ir a descansar al abrigo de una gasolinera en la entrada de la ciudad.
El viaje
    Esta
vez Ibiletxe se quedaría en casa: se merecía  un  bien ganado descanso,  pues no se  si  habrá  en  todo  el mundo una camioneta

 

como ella, que teniendo únicamente tracción delantera y sin ninguna modificación mecánica haya sido capaz de dar la vuelta al mundo y a África, superando uno y mil problemas y averías. Además quería hacer el viaje de otra manera, tal como pude experimentar  durante la vuelta al mundo, cuando debí ir a algunos países, unos cuantos, de mochilero por no poder entrar con Ibiletxe.
   De mochilero, para bien o para mal, se interrelaciona mucho más con la gente, aunque no precisamente con nativos. Todos los días hay que buscar hotel, un lugar donde comer, y no siempre se puede parar donde se quiere. Todo esto hace que a veces percepciones y sensaciones de un mismo lugar cambien.
   Así que decidí dar de nuevo la vuelta al mundo con la mochila al hombro, usando para desplazarme el avión, el tren, el bus, la bicicleta o  el vehículo apropiado en cada lugar..

 

   Tal vez esta vez sea un viaje con una alta dosis de nostalgia, de recuerdos, de volver a ver a algunas de las buenas personas encontradas por el mundo sin cuya ayuda el viaje no habría sido lo mismo. De revivir los buenos momentos pero también los malos, que los hubo y muchos, pues todos ellos son parte de los viajes. De volver a encontrar los trozos de Jose Eladio que se fueron quedando por el camino, saludarles y desearles buena suerte, pues ya pertenecen al lugar donde se quedaron. Y todo esto lo quisiera hacer con menos crónicas (sé que alguna caerá pues al igual que las músicas son como la gasolina del viaje), pues creo que ya he dedicado demasiado tiempo de mis viajes a ellas.
   Pero también había nuevos lugares a visitar: el interior de esa China que seguramente no es como el orgulloso y pujante Beijing que conocí a  finales del  2.003,  pero  que  después de un

 

 

 

lapso de 200 años en el que tuvo que soportar todo tipo de humillaciones y guerras impuestas primero por parte de Occidente y después también por Japón, vuelve a llamar a la puerta del mundo para ser uno de sus líderes, tal vez el primero, en una pocas décadas.
   Conocer Mongolia, con la excusa de su original música, Corea, Taiwan y Filipinas, e iniciar la vuelta a casa a través de Bangladesh (Dacca), Sri Lanka (Colombo), y antes de volver de nuevo a Sudáfrica hacer una pequeña visita a ese esperpento llamado Dubai, en teoría forrado de dinero (petróleo) pero en la práctica en bancarrota debido a las estúpidas obras realizadas (supongo que espoleadas por los especuladores de siempre).
En Sudáfrica tuve el incidente más grave de todos los viajes, y me gustaría visitar el hospital en el que tan bien me atendieron. para volver a darles de nuevo las gracias. De aquí volaré  a

 

Londres, y Carcastillo como quien dice está a un tiro de piedra.
A grandes rasgos este será el viaje que espero me lleve unos 13 meses, en los cuales volveré de nuevo a disfrutar de otras formas de entender la vida, donde todavía mucha gente se relaciona directamente entre ellos y no a través de las cosas que poseemos. Un viaje donde no me tengan que decir que allá de donde provengo vivimos en el mejor de los mundos posible. Más bien hay quienes opinan que occidente en su forma de entender el desarrollo humano se ha convertido de nuevo en una sociedad primitiva que ya no distingue entre el bien y el mal, o entre dejar vivir y matar: ya todos/as somos cosas, mercancías, y por tanto sustituibles si el dios beneficio (codicia) así lo decide o le interesa. La moral existente es precisamente la total falta de ella. Lo peor de todo es que este cáncer se va extendiendo por

  todo el mundo, por las buenas ( a través de un férreo control de los medios de comunicación) o a la fuerza..

Itinerario
Europa
.- Carcastillo
America
.- Montevideo
.- Urdampilleta (Argentina)
.- Nueva York
Asia
.-China: 7 meses
.- Mongolia
.- Corea del sur
.- Taiwan
.- Filipinas
.- Dacca (Bangladesh)
.- Colombo (Sri Lanka)
.- Dubai

 

 

  Africa
.- Johannesburgo (Sudáfrica)
Europa
.- Londres
.- Carcastillo

Nos vemos a mediados del 2011.
  Músicas
La primera es de Alfredo Zitarrosa, Uruguayo pero también muy querido en Argentina, y aunque murió hace más de 20 años, su música sigue estando de completa actualidad. Vaya su música para toda América.
La siguiente es China, pero no he podido saber
 

de qué parte. Seguramente es de alguna minoría étnica (hay 56 consideradas), tal vez Uhigur o Mongol? aunque está cantada en Mandarin.
La tercera es Tibetana.

 
 

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