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Crónica de : Jose E. Santacara
 

Crónica A15-73
Fecha: 03-01-2.009
 
Kilómetros desde Carcastillo: 54.460
Transmitida desde :   Cairo  (Egipto)                                                       Kenya-Ethiopia  
                                                                   
Latitud   : 30º 01 N
Longitud: 31º 12 E

 

    
    Por
fin el 14 de Diciembre pude abandonar Asuán y mi viaje al Cairo fue un recorrido por el Nilo y los magníficos y algunos muy bien conservados monumentos del antiguo Egipto llamado de los Faraones. Cairo la mayor ciudad africana con sus 20 millones de habitantes, aparte del precioso Cairo Islámico alberga un tesoro único: el museo egipcio. Fueron 8 horas sin parar que se me hicieron cortas para admirar entre la a veces caótica distribución, los 3.500 años de civilización que se esconden entre sus paredes. Mientras las momias reales están  de nuevo tal vez impúdicamente a disposición de nuestra curiosidad, la máscara de oro de Tutankamon observa con indiferencia .mirando a no se sabe dónde, cómo miles de personas nos acercamos cada día a admirarla. Tal vez intenta  buscar con la mirada a su pariente la reina Nefertiti, pero ella está muy lejos exhibiendo la serena belleza de su busto de piedra en el museo de Berlin.  Después de 3.350 años está como el día que la hicieron: resplandeciente y de una gran hermosura en su perfección,  y tal vez echa de menos la soledad y oscuridad de la tumba en la que estuvo durante casi todo ese tiempo. Posiblemente en Cairo el arte de conducir alcanza su máxima expresión, pues eso es lo que es: un arte, a diferencia de Europa donde es una imposición llena de ordenanzas y prohibiciones. En toda África es más o menos similar,  pero aquí me ha parecido que hay menos agresividad (aunque una vez al volante siempre tienen prisa y las bocinas no cesan de sonar) y más permisividad incluso por parte de la policía. Excepto el chocar todo vale pero nada se regala: hay que tener el arte de buscarse el hueco, de meterse por donde no se entra, de esquivar al peatón y a la inversa y no importa si la calle es de una sola dirección si interesa  ir en  la  otra.  Aquí  la  policía  me  comunicó  que  podía  estar  2 semanas más sin renovar la visa (había perdido 2 durante mi estancia  en  Asuán),  con  lo  que  desde entonces  voy más relajado y tranquilo, sin  prisas, disfrutando del último país africano en el que estaré, e Ibiletxe también disfrutando de buenas  carreteras.
       Hace
unos días llegué a Alexandria, y al ver de nuevo el mediterráneo que había abandonado  13 meses  atrás,  todas  las emociones  se  agolparon  en  mi  cabeza,  y todas

 


alzaron la mano queriendo hablar al mismo tiempo: mi llegada a Komboro, el paso durante la noche de la peligrosa Nigeria a Camerún, mi encuentro con los niños de la guerra, el casi imposible paso por el Congo-Brazzaville durante la época de lluvias, la tranquilidad de llegar a Namibia rota por el ataque sufrido en Sudáfrica, la pena de ver a Zimbabwe en la situación que está, el accidente sufrido en Tanzania, las dificultades tenidas para llegar a Ethiopia y los problemas de sus malas carreteras en el norte, y ya casi al final el difícil tramo entre Sudán y Egipto. Muchas veces parecía que el viaje había llegado a su fin, que Ibiletxe no podía más, pero siempre se remontaba como el ave Fénix, queriendo demostrar que también vehículos como el, a pesar de su modestas prestaciones en comparación con  los que se ven,  pueden dar la vuelta no sólo al mundo sino a África también. Mirando atrás, Ibiletxe y yo hemos corrido muchos riesgos y cometido temeridades (bueno asumo toda la responsabilidad), pero el barco que nos trajo había sido quemado y la única opción era seguir adelante. Además creo que África sólo se debe/puede afrontar de esta manera
    Por lo demás, después de la sangría de dinero que supone entrar en Egipto con un vehículo    (además de la mucho mayor que supone salir de Sudán), me he llevado la grata sorpresa (pues según los informes que tenía no me lo esperaba)  de ver que es un país muy cómodo para estar y desplazarse, donde la gente es muy servicial ( a veces en busca de la propina) máxime si se les dice algo en árabe, y donde no tengo mayores problemas para encontrar un lugar donde dormir. Eso sí conviene saberse los precios de las cosas, pues pocos son los honrados que te dicen el precio  real (a no ser que ya esté escrito). Y sobre  los monumentos a ver, hay que hacer una preselección pues son tantos y tan caros que se puede gastar una verdadera fortuna!. He dejado para el final Sakara y las pirámides de Ghiza, y ya en el Sinai camino de Jordania el monasterio de Santa Catalina, que con sus 1.500 años de antigüedad aún se mantiene en pie para recibir a todo aquél que se acerca a admirarlo. El frío que ya hace por aquí me hace presagiar que estoy cerca de casa:
Urte berri on eta laister arte.  Feliz año y hasta pronto.

 

 

 

Kenya
       Atravesada
por el valle del Rif donde se piensa que se desarrollaron los primeros homínidos, a sus fértiles tierras han ido continuamente llegando gentes de toda África. A estos hay que añadir los árabes e indios que al mezclarse con los nativos dieron origen a la rica cultura
Suahili. Por fin los europeos que empiezan a llegar a partir del siglo XVI acaban de conformar este país, que a pesar de su aparente tranquilidad probablemente debido a su rica industria turística, explota periódicamente como hace menos de un año por sus larvados conflictos tribales, pasado colonial todavía no solucionado, y sus grandes desigualdades sociales.
A Mombasa
     Hago
la visa en la frontera y rápidamente a Mombasa por una carretera en malas condiciones por obras. Para lo

 

cerca del ecuador que estoy el tiempo es bastante fresco aunque al acercarme a la costa el calor arrecia.  Es domingo y eso facilita mi entrada en esta ciudad que en tiempos fue muy disputada por los portugueses y el sultanato de Omán.. Los primeros construyeron en 1593 el fuerte de Bon Jesus, que parece todavía estar protegiendo la parte vieja de la ciudad. A su alrededor y a orillas del mar hermosas y espaciosas villas compaginan con las casas Suahili de bellos balcones y puertas de madera hermosamente talladas. Mientras, la gente se mueve pausadamente y charla con tranquilidad como saboreando el tiempo. En la ciudad nueva las casas coloniales alternan con las de estilo árabe e hindú. Es una mezcla ecléctica pero bonita, El lunes 13 de octubre voy a la Volkswagen pero no tienen el faro delantero: me lo tendrán que mandar a Nairobi.
Nairobi
    La carretera hasta la capital nuevamente está en malas condiciones por las obras. Al acercarme a Nairobi empiezan a aparecer los barrios pobres y marginales de costumbre, pero al llegar al centro me encuentro con una ciudad moderna de estilo europeo, con sus grandes edificios y bastantes espacios verdes. El tráfico es muy lento, y debido sobre todo a las Dalas-Dalas (camionetas de transporte público) muy peligroso. Aparco en pleno centro y lo primero es ir a internet para ver cómo van ,los trámites de mandar el faro. Cerca hay una gasolinera abierta las 24 horas, y me quedo enfrente de ella a dormir con todo el bullicio del tráfico. Kenya es un país con un sector turístico en plena expansión, y tal vez por eso la ciudad está llena de oficinas  de  cambio.  Deberé  estar  unos cuantos días en la

 

ciudad hasta la llegada del faro, así que me voy a un camping cercano y aprovecho para hacer las visas de
Ethiopia y Sudán. A partir del 16 empieza a llover prácticamente todos los días, y me quedo bastante preocupado pues me consta que el tramo entre Isiolo y Moyale (en la frontera ethíope), 600 km, está en muy muy malas condiciones
.- Ahora mismo hay mucha agua en la carretera y unido a lo mal que está lo tendrías francamente mal, pues hasta nosotros con nuestros 4*4 hemos tenido problemas- me comenta un danés que junto con otros compatriotas están haciendo África pero empezando desde Egipto.
.- Cómo está el tramo Sudán-Egipto?- aprovecho para preguntarle?.
.- Hay  algunas  zonas  de  arena  donde   hace falta  que  el

 

 

 

 

vehículo tenga altura. Con la que tu tienes lo veo difícil que pases; además a veces ni se ve por dónde va la pista. Llevas GPS? y me mira en plan escéptico:
.- Bueno tengo oído que los nubios son bastante amables y dispuestos a ayudar en caso de necesidad- le respondo casi como si me estuviese disculpándome.  Me gusta escuchar las opiniones de todos pero este viajero me parece demasiado pesimista, o al menos es lo que quiero creer.
      Mientras tomamos una cerveza le  comento mis preocupaciones a Peter, el dueño del camping ( el solía hacer esa ruta con un camión) y me dice que efectivamente con agua puede ser más complicado pero añade como queriendo darme ánimos:
.- Keep going, keep going (siempre adelante)- mientras gesticula con la mano.
A Ethiopia
    
El
viernes 25 voy a retirar el paquete con el faro al aeropuerto, debo "negociar" pues me quieren cobrar por derechos de aduana una barbaridad, y al final se queda en media barbaridad. Lo coloco, por fin Ibiletxe ya no va tuerta ni le molestará más la policía por eso, y le doy el último repaso. El radiador va casi al aire y lo debo sujetar bien con alambres, y ajusto algunas gomas de la suspensión (en realidad las cambio de posición para que aguanten: es lo único que puedo hacer). El 28  salgo  para  Isiolo:  lleva

 


                            Recorrido por Kenya-Ethiopia
varios días sin llover en Nairobi, y tal vez allá ocurra lo mismo: enseguida saldré de dudas. Duermo en el patio de una iglesia, y a las 5 de la mañana me levanto para superar uno de los últimos y más complicados  obstáculos del viaje.
.- No hay problema para que vayas sin escolta- me dice la policía.
Es una zona donde suele haber bandidos, pero al parecer últimamente la carretera es bastante segura. Me arriesgo a ir sin un policía al lado, pues aparte de tener que pagarle bajaría un poco Ibiletxe y no me interesa.

 

El ondulado (corrugado) de la pista es muy pronunciado, y al cabo de 60 km se me rompe un amortiguador delantero. Continúo y de repente, como si de un espejismo se tratase a mi izquierda veo parados 5 flamantes Volkswagen Transporter último modelo. Casi sin salir de mi asombro les saludo (son los primero que veo en todo el viaje y nada menos que cinco!) pero un nuevo ruido seco y fuerte me devuelve a la realidad de la carretera. Acaba de romperse el enganche de un amortiguador trasero. Con dos rotos imposible de  continuar y tampoco sé muy bien lo que puedo hacer, pero de momento es volver a Isiolo. Paro al lado de los Volkswagen.
.- Somos una expedición que va desde Cabo Norte en Noruega hasta Ciudad del Cabo. También llevamos rotos varios amortiguadores y nos volvemos a Nairobi para cambiarlos-.
.- Pues tenéis suerte porque de vuestro modelo si  que tienen, pero del mío no. Ya veré cómo me las arreglo-.
Al cabo de un rato se marchan, quito el amortiguador trasero y voy tras ellos pero muy despacio. En seguida les alcanzo pues van continuamente parando para hacerse fotos de sí mismos. Vuelvo a hablar con el que parece el jefe de la expedición "Fantasma" ( así les he rebautizado pues van continuamente alardeando del mucho material tecnológico que llevan)):
.- Que  os  vaya  bien,   pero  andad  con  mucho

 

 

 

cuidado con el material: esto es África y no conviene exhibirlos demasiado-.
Paro en una gasolinera, y allí mismo "adaptamos" 2 amortiguadores de otro vehículo cortando-soldando los soportes. Nuevamente al patio de la iglesia, y mañana quiero estar muy temprano en la carretera pues iré más despacio y como mínimo serán 12-13 horas de viaje.
Para cuando amanece a las 6 de la mañana ya llevo una hora de viaje; como mucho voy a 30 por hora, y continuamente me voy parando para ver cómo va toda la suspensión. Por suerte no hay agua en la carretera y me sobra tiempo para ir contemplando el paisaje cada vez más árido a pesar de las lluvias pasadas y los poblados de los
Samburus  que  a pesar de las condiciones miserables en las que viven  van  orgullosamente  ataviados  con  sus  vistosos

 

trajes. No tienen ni luz, ni agua,  sus casas son muy pobres, la pista es un auténtico desastre, y me viene a la memoria un cartel que voy viendo  a menudo en la carretera: "Orgulloso de ser de Kenya": está claro que no va con ellos. La tubería de un freno trasero va rezumando líquido y se me está terminando el que llevo de repuesto, así que no me queda más opción que cerrar el circuito a martillazos y continuar con 3 frenos. La entrada en Marsabit es casi de no creer: voy circulando entre rocas, como si estuviese andando por
el monte. Llego casi al anochecer, paro en una gasolinera y una goma de un amortiguador va bastante mal. Después de 14 horas de conducción estoy bastante cansado y esto es lo que me faltaba!. Entre montar, desmontar y "adaptar" otra son 3 horas más quitadas al sueño. Por si fuera poco los de la gasolinera me comentan que mañana me queda lo peor y

 

me dan sus teléfonos por si no puedo pasar y necesito me vengan a remolcar. Con la lógica preocupación me voy a dormir.  Para cuando amanece ya llevo un buen rato en la pista, por llamarla de alguna manera. Es una sucesión de tramos de roca, grava, arena, corrugado, grandes estrías
                      La expedición "Fantasma"
dejadas por los camiones, y a veces zonas todavía con barro pero que se pueden sortear pues el agua casi se ha secado. A mitad de trayecto casi toda la pista es de arena, y de nuevo tengo suerte pues el agua casi ha desaparecido. Apenas 3 o 4 tramos donde Ibiletxe va arrastrando sus bajos por el suelo, pero son cortos. Cuando entro en Moyale siento un gran alivio pues no estaba nada  claro que pudiese llegar, al menos por mis propios medios. Mañana entraré en Ethiopía y ya mi Ïtaca particular está más cerca.

 

 

 

Etiopía
     
Ethiopia
es un país muy particular en África. Junto con Tanzania y Kenya se le considera la cuna de la humanidad y desde muy antiguo desarrolló una civilización propia y
peculiar. Del mito-leyenda-historia de Salomón y la reina de Saba nació el que sería rey Menelik, origen de la grandeza ethiope y aglutinador del país a través del tiempo. Ya en la actualidad es el único país africano que , a excepción de 5 años, no fue colonizado por los europeos. Sin embargo y al amparo del caos que estos estaban produciendo en África a finales del siglo XIX, aprovechó para apropiarse de la zona del Ogadén, fuente de constantes conflictos con Somalia pues somalies son.
A Adiss Abeba
      
La entrada es un poco azarosa: es la hora de la comida y se toman para ello 3 horas! Mientras espero, un

 

joven me pone al día sobre Ethiopia.
.- Los Chinos están haciendo muchas carreteras nuevas, y sabes? les gustan mucho los monos. Ya casi no quedan y el precio de su carne se ha multiplicado por cuatro- me dice riéndose.
     Por fin llega sin ninguna prisa el aduanero, me sella el CDP, me saco la visa y ya puedo entrar en Ethiopia. Al principio el paisaje es parecido e incluso sus habitantes pertenecen a la misma etnia: los Oromo. Sin embargo, como por arte de magia todo cambia  a partir de Mega a 100 km de la frontera. El campo está de un verde rabioso debido a las últimas lluvias, y el paisaje es un continuo recital de montañas, valles profundos, muchos pueblos con sus casas medio ocultas entre la vegetación formada por
bananas, palmeras y otros árboles. Veo muchos pequeños huertos y campos sembrados de maíz, cebada y trigo. Al

 

poco aparece el girasol y la soja. Entre todos forman un inmenso y multicolor tablero de ajedrez que parece no tener fin. Me quedo sorprendido pues no me esperaba algo tan bello. Paro a dormir en un recinto policial, y con la complicidad de la noche voy a un bar a tomar algo. Enfrente mía el alminar de una mezquita y la torre de una iglesia ortodoxa casi se dan la mano; estoy en el sur y es de mayoría musulmana. De repente empieza a sonar una
            Cantando acompañado del Masinko
música  distinta  a  las  oídas  hasta  ahora.  La  percusión es

 

 

 

africana aunque más marcado el ritmo, pero la instrumentación y la melodía suenan distinto, y la voz de la cantante con sus arpegios seguramente de origen árabe es muy peculiar. Canta en Amaric, el idioma más común de los 70 que se hablan en Ethiopia. El 2 de noviembre sigo camino de la capital y empieza a llover con fuerza: los campos a ambos lados de la carretera están totalmente inundados y ésta en algunos tramos casi está cortada por el agua. Veo que el tráfico es muy peligroso, pues los animales
y las personas van por el medio de la carretera sin importarles en absoluto los vehículos. De hecho cruzan sin mirar donde les viene en gana y debo extremar mucho las precauciones. El paisaje es cada vez más bonito e impresionante, y cuesta creer que este país haya pasado por tantas hambrunas: me imagino ocurrirán en la zona desértica del Ogadén, aunque con estas tierras  debería de haber

 

comida de sobra para todos. Supongo es uno de los males crónicos de África: las administraciones estatales no funcionan (caso de que existan).
Entro en Adiss (así le llaman abreviadamente), como puedo llego hasta el centro, aparco, y alguien pega en la ventanilla. A través del cristal veo la cara del Neo Zelandés que conocí en el camping de Nairobi, y que se marchó 2 días antes que yo. Otra vez la magia del viaje. Vamos a comer a un restaurante cercano y mientras lo hacemos observo las caras de la gente. Algunos podrían pasar por europeos de la zona mediterránea, y sus rostros en general  no son totalmente negros, producto de la intensa mezcla a través de los siglos de gentes del sur de Arabia con nativos negros.
Visitando a Dinkesh- Lucy
    
Así
se le llama en amaric y en inglés a los restos completos más antiguos de un homínido, encontrados aquí en Ethiopia. Se piensa sería una niña de unos 14-15 años, y su antigüedad se estima en unos 3,2 millones de años!. Voy a visitar a mi ilustre antepasada al museo de Adiss, pero últimamente está muy atareada dándose a conocer  por el mundo. Quien le iba a decir que después de muerta hace unos cuantos millones de años,  iba a alcanzar la fama!. Me conformo con ver la réplica,  y difícil imaginarme las duras condiciones en las que viviría en su tiempo.
Al lago Tana
     Para
ver las 3 joyas de Ethiopia: Lalibela, Axum y Gonder, decido ir hasta el lago Tana, desviarme alli a la derecha para ir a Lalibela, subir por Weldiya a Axum para después bajar a Gonder y entrar en Sudán. Las pistas creo están en muy malas condiciones e Ibiletxe va bastante tocada, pero hay que hacer el  último  esfuerzo.  En  el  lago 

 

Tana hay bastantes monasterios ortodoxos, pero para ir a verlos hay que alquilar una pequeña embarcación lo cual exige tiempo y yo ya voy contra reloj. Al menos la carretera hasta aquí es  nueva y está en muy buenas condiciones.
A Lalibela
      Una de las grandes maravillas de la humanidad, y como tal envuelta en un velo de misterio sobre su origen y  significado . La buena carretera desaparece en cuanto me desvío a la derecha, y en su lugar aparece una pista en muy malas condiciones, y además en zona montañosa. La noche
          Dinkesh-Lucy: nuestra antepasada común
se  me  echa  encima  y  las  obras  aún hacen más peligrosa

 

 

 

la circulación. Paro en un pequeño pueblo medio anegado por el barro, y a las 6 de la mañana del 7 de noviembre me pongo de nuevo en marcha para ir a Lalibela. La gente va saliendo de sus casas todavía medio dormida. Van muy lentos, cogiendo poco a poco el ritmo y saludándome al pasar. El Ethíope es muy servicial, yo diría que demasiado y saluda siempre. A veces me los tengo que quitar de encima pues además son muy curiosos y se quedan tiempo y tiempo mirándote. En África donde hay obras hay que ponerse a temblar pues a veces los desvíos provisionales son casi intransitables. Varios de estos son un amasijo de piedras y barro muy peligrosos para Ibiletxe pero no me queda otro remedio que seguir. Noto cómo las piedras golpean los bajos, pero lo conseguimos. La nueva pista para ir a Lalibela hecha ya hace 10 años no viene en los mapas! y me la paso. Debo volver atrás 100 Km.,pierdo mucho tiempo y no puedo llegar en el día. En Gashena donde he dormido recojo a una persona: es un cura ortodoxo:
.- Quién construyó esas iglesias?-.
.- Probablemente el rey Lalibela en el siglo XI. Tal vez quería hacer la nueva Jerusalem, al haber caído la otra en manos musulmanas- me contesta.
.- Hablas Ghazi?- le vuelvo a preguntar.
.- Los curas si pues hacemos nuestros rezos en esa lengua, pero hace siglos que la gente la olvidó-.
Ethiopia es el único país africano con una lengua propia, el Ghazi, en el que ha escrito su historia. La pista es muy montañosa pero está en buenas condiciones. Es sábado y según nos acercamos vamos pasando a mucha gente que va

 

al mercado semanal. Lalibela está en una pequeña montaña, y toda una serpiente multicolor  de gente va subiendo hacia ella.
.- Mi hermana tiene un restaurante, y seguramente podrás aparcar en el patio-.
.- Gracias-.
Así es. Aparco, le saludo, y con la natural excitación voy a ver estas iglesias construidas hacia abajo en la roca. Nada más entrar en el recinto me quedo muy impresionado. Tanta
veces había leído sobre ellas e imaginado cómo serían y ahora están delante mía!. Me recuerdan a los templos hindúes de Allora y a las también iglesias del valle de Hilara en Turquía, pero a diferencia de aquellos estas están en actividad. Parece fueron hechas en un periodo corto de unos 150 años, pero nada se sabe del porqué se construyeron de esa manera. Unidas por corredores

 

escavados en la roca, siguen utilizándose para el culto cristiano. Un culto anclado en los primeros tiempos del cristianismo, al quedar aislado por las invasiones musulmanas del patriarcado de Alexandria del que dependían. Sus ceremonias me recuerdan a las vistas en las
zonas cristianas de Syria y Turquia. Algunas de las 11 iglesias son impresionantes, con sus paredes escavadas 30-40 m. hacia abajo en la roca, y sus columnas y pilares del interior tallados como si de verdad estuviesen sujetando la cubierta de la iglesia.
A Axum
     Un
historiador persa del siglo III decía que en el mundo había 4 grandes poderes: el imperio Romano, el Chino, el Persa y el reino de Axum. Antes  paro en Wikro pues quiero visitar a un Hernaniarra padre blanco muy conocido

 

 

 

en la zona. Casualmente está de vacaciones en Hernani para 2 meses. Aprovecho para reparar de nuevo Ibiletxe, pues se ha roto un tornillo de la barra de torsión. Encuentro uno parecido, lo cambio, y vuelvo a levantar Ibiletxe  un par de cm. más esta vez de los 2 lados  Aún podría ganar un poco más de altura  pero los palieres ya van bastante inclinados y podría tener otro tipo de problemas. Es ya 12 de Noviembre y por tanto no llegaré a Egipto antes de que caduque el CDP el 15 de este mes: haber si hay suerte y me dejan entrar tanto en Sudán como en Egipto!.
Axum
    La
que fuera capital del reino Axumita  que remonta sus orígenes a la leyenda de Salomón y la reina de Saba, y que llegó a coexistir en sus principios con los últimos faraones egipcios. Su poderío duró desde el siglo III ac hasta aproximadamente el siglo VII dc, en el que al perder el control del mar rojo y los beneficios que su tráfico le producía por haber caído en manos de los árabes, su poder se eclipsó. Al entrar en la ciudad voy directamente a la zona de los obeliscos. Están reparándolos y no los puedo ver en todo su esplendor. Los italianos se llevaron uno de ellos a Roma dejando huérfano durante 70 años a su hermano gemelo, pero recién se han vuelto a juntar y se están haciendo los últimos retoques para su nueva inauguración. Tumbado en el suelo desde no se sabe cuánto tiempo tal vez abrumado por su enorme peso, y roto en varios pedazos, con su altura de 32 m. descansa el mayor obelisco jamás construido y puesto en pie por el hombre (y la mujer): en Egipto hay otro mayor pero nunca fue terminado. Alrededor hay  bastantes  más  de menor tamaño, en lo que

 

parece fuera la zona más importante de la ciudad. En la oficina de turismo aparte de darme información sobre Axum  me dejan aparcar para pasar la noche (previo pago
negociado) y mañana veré el resto de la ciudad. Parece un pueblo grande que vive apaciblemente entre ruinas impresionantes a las que apenas les da importancia, y al gran estanque que proveía de agua a la ciudad llamado baño de la reina de Saba (pero que obviamente no tiene nada que ver con ella), se acercan las mujeres  a llenar sus bidones de plástico de agua. Es como la Roma de esta parte del mundo, pues incluso la grandeza y esplendor de ambas coincide más o menos en el tiempo. En el mismo centro hay una iglesia donde según la tradición está el arca de la alianza que fue traído desde Jerusalen. No sé dónde estará el arca, y seguramente nunca existió, pero es un buen reclamo turístico y excusa para cobrar una barbaridad por

 

ver la iglesia (que no el arca, al parecer en el interior pero en paradero desconocido). Me las arreglo para colarme en el patio y admirar por el exterior la hermosa iglesia del siglo XVII. Por todo Axum hay pequeños templos donde sacerdotes ortodoxos hacen sus rezos continuos.
Gondar
    A Gondar son 360 km. y desde el principio veo que va a ser un largo viaje por una carretera horrible. Enseguida tengo un reventón atrás, y deberé hacer todo el recorrido sin rueda de repuesto: no me gusta nada la idea pero no hay otro remedio que continuar. Sin embargo para olvidarme en parte de esta contrariedad el paisaje es tan bonito e
impresionante que hasta parece irreal, como si alguien fuese poniendo un decorado delante mía. Paso los montes Simens, patrimonio de la humanidad, y ya de noche entro en

 

 

 

Gondar e Ibiletxe descansa un poco al volver a pisar asfalto. Estoy bastante cansado y paro en una gasolinera a dormir previo pago al vigilante. Al día siguiente veo que casi
enfrente tengo el castillo -palacio del rey Fasilides, que hizo de Gondar la capital de Ethiopia a principios del siglo XVII. En realidad no está sólo su palacio sino también los de sus sucesores, muy al estilo Africano. Sin embargo el suyo es el más impresionante. A todo este conjunto se le suele llamar el Camelot ethiope, y forma parte de uno de los periodos más esplendorosos de la reciente historia del país. Es un castillo especial: no tiene carácter defensivo sino residencial, y con sus cúpulas redondeadas efectivamente parece un castillo de fantasía como el de Camelot, pero con la diferencia de que este es real. Los baños de Fasilides también son espectaculares, y por toda la ciudad hay diseminadas casas señoriales, aunque su grandeza es cosa

 

del pasado, después de que Adiss le arrebatase la capitalidad a mediados del siglo XIX. Antes de abandonar la ciudad compro otra buena cubierta igual que la conseguida en Adiss, pongo las dos adelante, y con el nuevo par de cm que levante Ibiletxe en Wikro espero que pueda superar el último obstáculo importante que nos 
                      Casas tradicionales ethiopes
queda: la zona de desierto para entrar en Egipto que no está asfaltada, y donde al parecer hay que atravesar zonas con bastante arena
A Sudán
    De Gondar a la frontera con Sudán son unos 200 km y voy alternando tramos nuevos con otros en muy malas condiciones. La frontera está en un pequeño pueblo, enseguida  me  rodean  los  jóvenes  que  quieren  hacer  de

 

intermediarios, pero como ya llevo la visa, el seguro y no necesito cambiar dinero por llevar combustible de sobra me desentiendo de ellos sin problemas. Los trámite son rápidos, y en poco tiempo estoy circulando por la tierra de nadie camino de la frontera sudanesa.
Música
   
Kenya
está dentro de la llamada cultura Suahili, y sus música tiene influencias árabes e hindúes.  Les gustan mucho las canciones a dúo y sus ritmos son rápidos a alegres.
Ethiopia ha desarrollado una música que se diferencia
                          Mercado en Lalibela
bastante de la de sus vecinos, tanto en el cante como en la instrumentación. Sin embargo esta música tradicional está muy ligada a la iglesia (ortodoxa) que en cierto modo es la que la ha conservado y desarrollado. La música popular generalmente   la   cantan   acompañados   del  Orare  ( una

 

 

  especie de lira de 5 cuerdas) y sobre todo con el Masinko, especie de violín de una cuerda.
 

Las dos primeras músicas son ethiopes, una religiosa con sugerentes disonancias, la otra muy peculiar y cantada en amaric, y la tercera de Kenya cantada en swahili.

 
                          Danzas en Nairobi
 
            Paso del ecuador cerca del monte Kenya
 

 

 
               Preciosa mezquita cerca de Nairobi
 
                            Músicos en Nairobi
 
                           Chabolas en Nairobi
 

 


                             Poblado kenyata

                   Reparando Ibiletxe en Nairobi

                           Taxi popular en Kenya

 


                         Comida popular ethiope

    Mujeres con sus trajes tradicionales en Ethiopia

              Niños ethiopes en escuela improvisada

 


                    Haciendo una tortilla en Wikro

        Kenya: transporte de camellos en un camión

    DATOS  PRÁCTICOS SOBRE : Kenya- Ethiopia   

Esta sección será una actualización de datos prácticos que se pueden encontrar, y muy completos, en la web Ruta de los Imperios:
 
www.ruta-imperios.com 

Visado                                : Kenya: en la frontera: 50 $. Ethiopia: conseguido en Nairobi: 20 $.
Paso de Frontera               : Sin problemas pero en Ethiopia procurad no entrar en la hora de la comida! (3 horas).
Tasa de Salida                   : No hay
Automóvil                           : Suelen pedir seguro. Llevar "Komesa" (Se extiende para bastantes países y sale mucho más barato).
Combustible/Gasolineras  : Kenya: 1 l.= 93-98 Shillings. Ethiopia: 1 l.= 10-11 bir. Hay gasolineras suficientes pero cuidado en los trayectos largos y poco poblados.
Moneda                              : Kenya: 1E.= 93-98 Shillings. Ethiopia: 1E.= 11,5-12 Bir. En casas de cambio mejor que en la calle.
Carreteras                          : Hay de todo: recién hechas-arregladas y en pésimas condiciones. Algunas de las peores de África. Comprobad antes.
Otros                                   : Kenya: cuidado con la gente que anda alrededor del turismo. En Ethiopia la gente  es muy atenta, yo diría que a veces demasiado por no llamarla pelma. En Kenya internet bien y muy barata. No tan bien en Ethiopia. Comida barata en la calle y restaurantes populares. Países seguros pero andar con precaución. Se puede dormir en la calle. Suele haber vigilantes en casi todos los lugares de aparcar (y si no siempre aparece alguien dispuesto a sacar algún dinero). Policía correcta y apenas molesta.
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