Crónicas   en   directo    

Crónica de : Jose E. Santacara
 

Crónica A12-70
Fecha: 2.008-12-06
 
Kilómetros desde Carcastillo: 52.329
Transmitida desde :  Aswan  (Egipto)                   Sudáfrica-Leshoto-Swaziland-Mozambique I
                                                                   
Latitud   : 24º 04' N
Longitud: 32º 55' E

 

 

 

    Por fin hace 5 días llegué a Egipto, y las penalidades para Ibiletxe se han terminado, al menos en lo que a carreteras concierne. Desde que abandoné Nairobi hace poco más de un mes, he  tenido que circular por algunas de las peores carreteras (por llamarles de alguna manera) de África, e Ibiletxe  ha acaparado prácticamente toda mi atención y tiempo, parándome al menor ruido sospechoso.. De Isiolo (Kenya) a Moyale (Ethiopia) son casi 600 km bastante terroríficos entre montones de grava, arena, piedra, roca, corrugado, inmensas estrías dejadas por los camiones, y menos mal que cuando pasé al menos la pista estaba casi seca. A los 80 km ya había roto dos amortiguadores, tuve que volver y adaptar dos de otro vehículo y a la segunda intentona, tras dos días conduciendo 14 horas diarias,  nueva reparación de la goma de un amortiguador en Marsabit, y circulando con bastante precaución conseguí llegar a Moyale. En Ethiopia me esperaba uno de los paisajes más bonitos y espectaculares de todo el viaje  (además de su singular cultura que se pierde en la noche de los tiempos de Salomón y la reina de Saba), al principio con buenas carreteras pero nuevamente al  visitar Lalibela y sobre todo de Axum a Gonder las pistas se convirtieron en un infierno. Rompí un tornillo de la barra de torsión que lo conseguí cambiar en Wikro, y aproveché para levantar Ibiletxe un poco más pues aún me esperaba la zona de desierto entre Sudán y Egipto. Tres veces he tenido que tirar de pala para sacar Ibiletxe de la arena, en zonas donde a veces hay que adivinar por dónde va la pista, y en más de una ocasión he tenido que deshacer el camino andado. El radiador va sujeto con alambres, los ventiladores con la mitad de los soportes rotos, rezuma un poco de aceite por el retén del cuello del cigüeñal probablemente debido al fuerte golpe que recibió la polea en el accidente, el carter va aguantando y varias de las gomas de la suspensión, además de los amortigüadores, están en muy malas condiciones pero aquí estamos: lo hemos conseguido.
      Sin embargo como suele ocurrir en los finales de viaje, la meta está cercana pero se resiste. Al final  no me han dejado entrar Ibiletxe en Egipto con el CDP caducado  (bueno  si  me  dejan  si  les  doy  500 E.),  y  está  retenida  en la aduana mientras yo estoy alojado en un hotel de Aswan. Es un riesgo que asumí, y ahora entre hoteles, tramitar el nuevo, avales, mandarlo etc! no quiero ni pensar por cuanto me va a salir, desde luego bastante más caro que si lo hubiese solicitado en su  momento,  y  espero  que  al  menos  llegue  en  un  tiempo razonable (es decir a principios de  la semana que  viene). Son  problemas con  los  que  hay  que  contar,

 

pero estas esperas de última hora son las que se hacen más duras, pues es ya más de un año de  viaje, y África es mucha África máxime para una persona sola.      
     Por
lo demás hace unos días me escribió una amiga diciéndome  que me metía demasiado con el hombre blanco y con lo que había  hecho (y sigue haciendo) en África, y que los negros también se las traen. El caso es que hace menos de un mes he estado en Axum (Ethiopia), y ahora mismo están volviendo a colocar en su sitio el obelisco que los italianos se llevaron a Roma en 1937, justo un año después de la conquista del país (al parecer era parte de la política civilizadora: llevarse sus monumentos), y que han tardado más de 60 años en devolverlo a pesar de que así estaba acordado desde 1947!. En Khartum (Sudán), he ido a visitar el mausoleo del Mahadi, persona venerada por los Sudaneses, y al que los británicos en venganza por la resistencia ofrecida a la conquista del país le cortaron la cabeza después de muerto y la llevaron a Gran Bretaña (según otros arrojaron sus cenizas al Nilo, nadie sabe la verdad pues su ataúd no se ha abierto, pero en cualquier caso es un desprecio total hacia el pueblo de Sudán), y ahora mismo estoy en Egipto, donde algunos de sus obeliscos adornan las plazas y parques de Londres y París.  No sé En realidad tal vez me he quedado corto en mis apreciaciones. Y respecto a los negros efectivamente si pueden, salvo honrosas excepciones que las hay y muchas, en cuanto te ven el color de la piel intentan sacarte lo que sea: han tenido buenos maestros, y la necesidad hace que para ellos seamos carne de cañón, siempre con dinero fresco en el bolsillo. Por otra parte África está llena de ONGs y organismos parecidos ( que a veces son la excusa para que algunos vivan muy bien), y no es de extrañar que aquí haya personas que se quieran aprovechar de ellas. Al fin y al cabo el famoso "salvaje-negro bueno" no existe, y tampoco sé por qué tenia que existir. Lo único que está en entredicho es que se les ha castrado su derecho a desarrollarse según sus criterios y culturas, aparte del daño infringido durante 500 años a veces creo que irreparable, aunque se podía intentar paliarlo empezando al menos por pedir perdón tal como el gobierno federal (los demás poderes ya lo habían hecho incluida la iglesia) ha hecho en Australia. No es mucho pero algo debe significar para ellos cuando los aborígenes australianos lloraban hace unos meses de alegría por el reconocimiento, y seguramente también de dolor por sus seres queridos asesinados y los sufrimientos e incomprensiones pasadas.
Las músicas las tengo en Ibiletxe, así que cuando la recupere las agregaré
Si alguien quiere llamar mi tfno de hotel es: 00 972 314580. Habitación: 409

 

 

Sudáfrica: El gigante Africano
      Llamada el golfo Pérsico de los minerales por la gran cantidad de ellos, y muy valiosos,  que tiene, se cree fue poblada en un principio por  los San o
hombres del bosque y los Khoi Khoi u Hotentotes. Hacia el siglo X empezaron a llegar tribus bantúes de carácter pastoril, que poco a poco fueron poblando toda la zona. Sin embargo todo empezó a cambiar a partir de la llegada de los primeros colonos europeos, concretamente holandeses, en 1652. Primero se asentaron en la zona del Cabo de Buena Esperanza, pero con el tiempo se fueron expandiendo entrando en conflicto con los nativos. En 1806 Gran Bretaña se anexionó la colonia, y poco más tarde en 1836 los Africans o  Boers (es decir los descendientes de los colonos holandeses) iniciaron la gran marcha  al  interior

 

en busca de nuevas tierras, entrando nuevamente en conflicto con los nativos. El descubrimiento de oro y diamantes atrajo a muchos nuevos colonos sobre todo ingleses, y de nuevo Gran Bretaña quiso anexionarse las nuevas tierras. La guerra se hizo inevitable, y en 3 años, de 1899 a 1902, los Boers fueron derrotados. Gran Bretaña tiene el triste honor de haber inventado los campos de concentración al terminar esta guerra, en los

         Baños separados durante el aparatheid
cuales murieron miles de prisioneros boers, sin discriminación de sexo o edad. En 1910 alcanzó la independencia dando a los blancos el control del país, y a partir de 1948 aún se endureció más la situación de los  no  blancos  (nativos  negros,  la  llamada  gente de

 

color descendiente de indios, ex esclavos etc) con la llegada al poder del Partido nacional Africander. El 27 de abril de 1994, después de las primeras elecciones en las que votaron todos los ciudadanos, el infame sistema del apartheid llegó a su fin, y con el canto del Nkosi
                              Danza Zulu
Sikelele Afrika (Dios bendiga África) hasta entonces prohibido, nació una nueva Sudáfrica en la que todos los ciudadanos sean de la raza que sean tiene los mismos derechos y obligaciones.
A Ciudad del Cabo
    
Paso
la frontera sin ningún problema, y rápidamente me dirijo a la primera ciudad importante, Steinkopf, a cambiar las dos cubiertas delanteras. No hay la 205-65 R15C, pero si tienen la 195-70 que también me sirve. Ya más tranquilo me puedo dedicar a observar el nuevo


 

 

 

país. Lo primero que me llama la atención es la gran cantidad de mulatos que veo; también los había en Namibia pero no en tal cantidad. Poco a poco el paisaje se va haciendo más
    Viñedos camino de Ciudad del Cabo
verde y agradable. Me estoy acercando a la mitad, al menos  simbólica, del viaje, y me recreo en recordar lo acontecido en este tiempo. Hoy se cumplen justamente 6 meses desde que puse los pies en África, y son muchas las vivencias, los buenos y malos momentos que también los ha habido, las nuevas amistades hechas que por desgracia y como no podía ser de otra manera apenas han durado en el tiempo aunque espero duren en el recuerdo, y el esfuerzo añadido que le estoy pidiendo a Ibiletxe que bastante está haciendo la pobre con aguantarme. De repente empiezo

 


       Recorrido por Sudáfrica-Leshoto-Swaziland-MozambiqueI
a ver viñas, y pinos y matorral bajo. Seguramente de nuevo gracias al espejo de Alicia tengo delante mía un reflejo de la otra parte del ecuador que se parece a donde yo vivo. A mi izquierda veo la sierra de Leire con el Arangoiti, luego aparece la peña Izaga pero más pequeña (cosas del espejo), más montes y allá al fondo los Pirineos. Después de ellos la verde llanura de la Baja Navarra. Únicamente los naranjos y los limoneros no se corresponden con este paisaje...pero el espejo maravilloso también tiene sus pequeños fallos!. Sin embargo un cartel me saca de mi ensueño:  Cape Town 130 Km.!
Cape Town  Ciudad del Cabo
      
A
los colonos holandeses les pareció un lugar idóneo para fundar

 

una nueva ciudad, dada su estratégica ubicación y su benigno clima. Entro en ella al atardecer del 27 de mayo con la lógica emoción de ver completada la mitad del viaje. A primera vista se me aparece como una gran ciudad de estilo europeo, y nuevamente me llama la atención su población. La mayoría son negros khosas, pero hay muchos mestizos descendientes de indios y negros, amén de blancos que también se ven en buena cantidad.
         Coro Zulu en Ciudad del Cabo
Ciudad del Cabo estaba en la ruta  comercial que unía  Indonesia con la metrópoli Holanda, y aquí confluían esclavos del sureste asiático que con el tiempo se fueron mezclando con la población nativa. Aparco para dormir en pleno centro  aunque  con  un  cierto  recelo.  Al  día

 

 

 

siguiente visito la ciudad y sobre todo la zona del antiguo puerto, que se ha convertido en un lugar muy bonita de recreo y distracción para la población. En cierto modo me recuerda al de Sydney. El
emplazamiento de la ciudad rodeando al cabo de donde viene su nombre es de los más bonitos que he visto nunca. Incluso tiene una montaña en su interior a la que rodea con sus edificaciones, y que le confiere un aspecto único.
Al Cabo de Buena Esperanza
     
Los
portugueses (los europeos más madrugadores en empezar, con la excusa del comercio,  a saquear el resto del mundo y que tan bien nos ha ido durante 500 años) llegaron a el ya en 1488, y precisamente con la esperanza de que facilitase el comercio con Asia lo llamaron de esa manera. En el se juntan las aguas del 

 

océano Atlántico y del Índico. Desde C. del Cabo apenas son 40 km., con una serpenteante carretera flanqueada a ambos lados de hermosas villas en su tiempo propiedad exclusiva de blancos, pero que poco a poco va cambiando de propietarios con los nuevos tiempos. Al otro lado del mar, pero a muchos muchos km. está la helada antártida, mientras C. del Cabo tiene un clima muy benigno durante todo el año. A la vuelta a la ciudad voy a la Volkswagen a comprar una nueva
                 Cabo de Buena Esperanza
batería, y de paso le hago la puesta a punto ( que por cierto me la hacen gratis: un detalle). Al ir a una tienda de música africana me encuentro con la pareja italiana que también está dando la vuelta a África. Los conocí en Gabon, y los 3 nos alegramos de volver a vernos, además  de una forma tan casual. Hablamos mucho rato

 

de nuestros respectivos viajes, y cómo no, sale a colación el alemán tan peculiar.
.- Nos lo encontramos al pasar de Cameroún a Gabon. Lo tuvieron retenido en la frontera durante 8 horas, pues al parecer se encaró con el funcionario por alguna
     Comiendo en casa del Indosudafricano Marc
cosa que no le gustó. Se enfadó mucho cuando vio que nosotros pasábamos enseguida sin ningún problema- me dicen casi riéndose.
Parece mentira que una persona que quiere recorrer África no sepa que a un funcionario de aduanas no se le debe contrariar, pues si se enfada y dice que por ahí no pasas, por ahí no pasas!
Antes de abandonar C. del Cabo voy a visitar la isla Robben. Usada como cárcel política desde 1961, en

 

 

 

ella estuvo preso entre otros muchos Nelson Mandela durante 18 años en los tristes años del apartheid. En realidad la isla había servido como lugar de destierro para muchos jefes aborígenes desde los tiempos de la llegada de los primeros colonos blancos.
A Port Elisabeth
    
El
5 de Junio salgo para Port Elisabeth: voy por zona de viñedos y hermosa ciudades coloniales como
Stallembosh. Es invierno y las cepas ya han sido podadas. Es como estar en un trozo de Europa, con un paisaje verde y apacible entre pequeñas montañas. En Port Elisabeth tomo dirección norte.
A Pretoria
    Más al este la costa creo es preciosa, pero quiero ver el famoso agujero de Kimberley, el más grande

 

jamás hecho por los hombres en su afán de encontrar
diamantes. Además necesito un nuevo pasaporte, pues el que tengo está con todas sus hojas ocupadas. Pero antes está Hogsback. Lleva todo el día lloviendo, y la
neblina da un aire fantasmagórico y mágico a estas montañas. No es de extrañar que este paisaje inspirase a JRR Tolkien para escribir "El señor de los anillos". Camino de Kimberley cojo a un hombre haciendo autoestop. Como de costumbre el tema de conversación es la familia, los hijos que tengo etc.
.- Y tú cuántos hijos tienes?- le pregunto.
.- Con mi mujer uno-.
Extrañado por la contestación le vuelvo a preguntar:
.-  Qué quieres decir con eso?-.
.- Bueno tengo 4 o 5 más con otras mujeres- me contesta tan tranquilo.

 

.- Y no te preocupas de ellos?-.
.- Viven con sus madres y están bien- me dice sin darle mayor importancia.
Contestaciones como estas son normales en África.
Kimberley
     El
9 de Junio llego a Kimberley. Voy directamente a ver el agujero a cuyo alrededor se ha construido un museo. Algunos consiguieron hacer verdaderas fortunas, pero el agujero se tragó las esperanzas e ilusiones de la mayoría de ellos. Me hace gracia una de las frases sobre los diamantes que leo, y que al parecer
fue dicha por una actriz de cine USA.:" Nunca he odiado tanto a un hombre como para devolverle los diamantes que me regaló". Kimberley nació por y para los diamante, y hubo una época a finales del siglo XIX que era el centro mundial de ellos.

 

 

 

Johanesbourg
     
El
11 de Junio tengo cita en Johanesbourg con el viajero y amigo Vicente Pledel. Antes de empezar la aventura africana y dado que el trabaja en Iberia, ya habíamos quedado en, por ejemplo, Johanesbourg pero lógicamente sin precisar ni el día ni el mes. Quedamos en celebrar el encuentro con una buena cena
Poblado con casas prefabricadas, muy corrientes en Sudáfrica
regada con un buen vino, y  se  me  hace  la  boca  agua cada vez que pienso en ella. Según me voy acercando a la ciudad, la mayor de Sudáfrica  y  una  de  las mayores de  Africa,  voy dejando a ambos lados  de la  carretera grandes  gettos, donde  la  miseria  en  la  que  se   vive  fue  el  caldo  de  cultivo  para  la  gran

 

tragedia que ocurrió en ellos hace escasamente 2 meses. Cerca de 80 inmigrantes, algunos con muchos años de estancia en el país, fueron asesinados a veces en condiciones horribles, apaleados o quemados vivos. Han sido negros contra negros, y como leí en un artículo de prensa no han sido ataques de xenofobia sino de afrofobia. La mayoría de los muertos eran de Zimbabwe y Mozambique, peor también los ha habido de Kenya, Somalia y otros países. En general hay en Sudáfrica un sentimiento de rabia y de vergüenza por esta tragedia sin sentido, pues no olvidan cómo en
                  Paisaje camino de Joburg
los duros tiempos del apartheid estos países sirvieron de refugio y asilo a muchos sudafricanos perseguidos por el poder blanco de la época.
Entro en Joburg, como les gusta llamarla a los nativos, por una gran autopista elevada que me ofrece una

 

magnífica vista del centro de la ciudad. Debo de ir a la Volkswagen pero no tengo ni idea de dónde está. Elijo una salida de la autopista al azar, y al entrar en la calle ahí mismo está la Volkswagen: son cosas del viaje!. Me
dicen cómo solucionar el pequeño problema eléctrico que llevo.
.- Cómo puedo ir al museo nacional?- les pregunto.
.- Yo voy cerca. Si me llevas te indico dónde está- me dice un empleado negro.
Se acerca el 27 de Junio, día de la 2ª vuelta de las elecciones en Zimbabwe.
.- Quién crees que va a ganar?- le digo.
.- Mugabe- me contesta con contundencia, y añade.
.- Por fuerza o como sea pero Mugabe-.
En realidad así funciona en África el sistema electoral traído por los europeos, y que tan poco dice a los africanos en su gran mayoría. El museo está en una

 

 

 

bonita y acogedora plaza, rodeada de mezcla de edificios coloniales y modernos. Me resulta muy
interesante para conocer la infame historia del sistema del apartheid que tanto hizo sufrir a la inmensa mayoría de la población, y además tiene varias salas dedicadas al desarrollo de la música en Sudáfrica y en Joburg en particular.
Con Vicente
.- Siento llegar 10 minutos tarde. Unas obras en la calle me han retrasado- le digo riéndome a Vicente mientras nos abrazamos efusivamente.
.- Bueno para ser África no está mal- me contesta también riendo.
.- Te presento a mi amigo David que tenía ganas de conocerte-.
Lo primero es una buena ducha en su habitación del

  hotel. Mientras degusto unas "delicatessen" que me preparan como aperitivo, queso, chorizo, paté etc., les pongo al día de cómo está desarrollándose el viaje. Dentro de unos meses tiene intención de viajar por el cono sur africano con su mujer Mariam (es una pena que no haya podido venir), y la información de mi viaje les vendrá muy bien. Sobre la cama está el gran paquete que me han traído: parece hubiese venido el
Olentzero con sus regalos!. La cena es al estilo árabe, en el acogedor restaurante del hotel: 6 meses han pasado desde que la planeamos, y al final se está convirtiendo en realidad. No se nos hace hora de despedirnos, y para cuando lo hacemos son ya las 2 de la madrugada: duermo en el mismo parking del hotel.
Pretoria
    
Sudáfrica
se permite el lujo de tener 3 capitales.
 

La administrativa: Ciudad del Cabo, la judicial: Bluenfontein, y la política: Pretoria hacia la que me dirijo. Está a sólo 50 km de Joburg, y la gran autopista que las une está flanqueada a ambos lados con grandes
urbanizaciones de tal manera que parece no estuviese cambiando de ciudad. Sin embargo al llegar a ella aprecio el cambio: se la ve más tranquila, no tiene la fama de inseguridad de Joburg, y tiene un aire más señorial con sus grandes edificios de tipo victoriano. Voy a la embajada española a tramitar el nuevo pasaporte, y mi sorpresa en mayúscula cuando me dicen que los pasaportes se hacen en C. del Cabo! Llamo allá por tfno. y me dicen que en cuanto me lo hagan lo mandarán a la embajada en Pretoria. Menos mal! Mientras iré a visitar Lesotho, Swaziland y tal vez

 

 

 

algo de Mozambique.
A Lesotho
      Seguramente en Lesotho hará bastante frío, pues es un país bastante montañoso rodeado por las famosas  Drakensberg, y precisamente por esto creo es muy bonito y  bien merece la pena ir a visitarlo. El 15 de Junio entro en este curioso país rodeado por Sudáfrica por todas partes, y en el que uno de sus medios de subsistencia es el agua que vende a este país
             Agua para Sudáfrica en Leshoto
proveniente de sus montañas. Su capital Maseru está prácticamente en la misma frontera. Hoy es domingo y  todos sus ciudadanos van con sus mejores galas, llevando en la mano una especie de bastón corto a modo de adorno. Veo que son muy amables, y continuamente me van saludando por la calle y parándome  para  interesarse  por  mi  persona.  Me

 

adentro hacia las montañas, subiendo hasta los 2.600 m. de altitud: la nieve hace acto de presencia y el frío
también. Esa noche debo dormir con 2 mantas, poco precio a pagar por las bellezas naturales que veo.
A la costa: Durbam
        Vuelvo a salir por la misma frontera, en realidad es como si no la hubiese, y bordeando las espectaculares Drakensberg me dirijo a la costa, a Durbam. Es una de las ciudades más cosmopolitas de Sudáfrica, donde Africa, Europa e India se dan la mano. La mezcolanza racial es muy grande, pero ya están olvidados los tiempos en los que cada persona obligatoriamente debía de vivir en una zona concreta acorde a su raza. Estoy adentrándome en tierras de los en otro tiempo temidos zulues, tanto por los demás nativos como por los blancos a los que hicieron frente a veces con éxito, hasta que sus armas más poderosas los

 

derrotaron. Entre suaves colinas con plantaciones de azúcar por todas partes llego a su capital espiritual: Ulundi. En ella vuelvo a encontrar después de mucho tiempo un auténtico mercado africano, que convive
                    En el mercado de Ulundi
como puede con las grandes superficies y supermercados cercanos.
Swaziland
      Otro pequeño país entre Sudáfrica y Mozambique, que decido atravesar de sur a norte. Hace unos años tuvieron un gran problema para la elección del rey, ya que eran 500 hermanos!. En este anacrónico y pequeño reino de escasamente 1 millón de habitantes, con la mayoría de la población dependiendo de la ayuda exterior para subsistir, todos los años se celebra la ceremonia de la elección de la nueva esposa del monarca entre las jóvenes del país. Cada vez hay más

 

 

 

protestas no sólo por esta costosísima y fuera de lugar y del tiempo ceremonia, sino por el ritmo de vida del
      Paisaje en Swaziland camino de Sudáfrica
monarca al que por lo que se ve no le  importa en absoluto que la mayoría de sus súbditos vivan en la pobreza.
De nuevo a Sudáfrica
    
Atravieso
la capital Mbabane, corazón del país de los Swazi, y de nuevo me adentro entre montañas para volver a Sudáfrica. Dado que subiré por Malawi en lugar de por Mozambique pues al parecer la carretera no está en muy buenas condiciones, decido hacer una pequeña visita a Maputo, pues de lo contrario casi no voy a tener oportunidad de ver este país.
Mozambique
     Todo el norte del actual Mozambique formó parte

 

de la gran nación Suahili que llegaba hasta el norte de Kenia, y que basaba su riqueza en las relaciones comerciales que mantenía con zonas tan alejadas como la India. Los primeros europeos en llegar son los portugueses a finales del siglo XV, que ya no se irán hasta que literalmente los echen en 1975 después de una cruenta e innecesariamente prolongada guerra, bajo la pretensión de que Mozambique (y también Angola) era una parte "inalienable" de Portugal. El país sale de la guerra deshecho, con sus infraestructuras destruidas, y
                                  Maputo
por si fuera poco en 1983 comienza una guerra civil entre el Frelimo en el poder y el Renamo, que dura hasta 1992. Poco a poco va recuperándose y ahora es un país bastante tranquilo y seguro
 

  A la capital
     Llego
a la frontera a través de la carretera que une Namibia con Mozambique. Me saco la visa allí mismo, protesto por las cantidades que me quieren cobrar por "tramitar" documentos, pero ante la actitud del funcionario opto por callarme. La carretera tipo autopista es nueva, pero también es carísima: casi a
                  Tomando un café en Maputo
nivel europeo. A mitad de trayecto salgo de ella para tomar la antigua, pero está en unas condiciones horribles. Es de tierra y tiene muchos agujeros algunos llenos de agua.. He entrado de nuevo en la "otra" África, sin agua ni luz en los pueblos, y la basura dueña y señora de las calles.
Maputo
     Al
atardecer llego a la capital. Me vienen muy bien
 

 

 

las orientaciones que me ha dado el joven que he cogido en la carretera pues la entrada en Maputo es un laberinto de barrios muy pobres, y el tráfico se hace
 Las montañas Drakensberg entre Leshoto y S.A.
muy peligroso con las camionetas de transporte público circulando como les viene en gana. Llego a la avenida principal, y a pesar de su amplitud y de sus grandes edificios aunque de no mucha altura no consigo ver su belleza por ninguna parte. Al final me rindo a la evidencia: Maputo es feo, lo siento, nada que ver con su homónima  Luanda ni con otras capitales africanas. Cambio algo de dinero en una tienda de licores (los sitios de mejor cambio), y me cuesta encontrar un lugar que me parezca seguro para dormir.
Al día siguiente me dedico a callejear por la ciudad. Se oye mucho portugués por la calle: Portugal fue tal vez el

 

país europeo más represivo en el aspecto cultural, y ya hay bastante gente que ha olvidado su idioma nativo. Antes de terminar esta corta visita tomo un café con pastas en una típica cafetería de sabor portugués.
Sudáfrica: Krugger Park
    Vuelto de nuevo a Sudáfrica, a 50 km me desvío a la derecha para ir al famoso Krugger Park: espero que esta vez si pueda ver a los 5 grandes o al menos a la mayoría de ellos. Nada más entrar enseguida empiezan a aparecer las jirafas, ciervos, impalas, monos etc., y esta vez si, al desviarme por un camino secundario de
repente aparece una manada de elefantes comiendo y de momento dueños de la pista. Ni se me ocurre molestarles: cuando quieran ya se irán. Sigo y a mi

 

derecha veo 2 grandes y hermosos rinocerontes blancos. Menos mal que están a lo suyo que es comer!. Continuo y a mi izquierda, en un gran estanque artificial de agua los hipopótamos se dedican a refrescarse en el agua y a jugar entre sí. Al poco rato llega una pequeña manada de búfalos a beber agua, y cuando terminan se adentran entre los árboles. Sigo por la carretera esperando volver a verlos, y de repente aparecen por
mi izquierda. Uno se para apenas a 2 metros de Ibiletxe, y se queda mirándome por un momento. Tiene una pinta imponente, con sus grandes cuernos en su inmensa cabeza. Menos mal que aparentan ser pacíficos; en realidad dan la impresión que no les apetece encontrarse con humanos, y se marchan enseguida. Unos km. más adelante veo muchos coches

 

 

 

parados en la carretera: están observando a 2 leones no muy lejos de donde estamos. Vienen hacia nosotros, atraviesan la carretera tranquilamente, y se pierden en la espesura. Por algo se les llama "rey de la selva". Bueno,
                  Playa en la costa indica
objetivo cumplido; me dirijo hacia la puerta de salida pues es casi la hora de cerrar el parque.
.- El baño por favor?- le digo a la chica que está en la puerta.
Al volver me dice:
.- Me puedes acercar hasta mi casa?. Está a unos km de aquí.
.- De acuerdo-.
Es una Xhonga que vive con su madre y su hija, de la que cuida aquella. Si no, no podría trabajar en el Krugger, pues como de costumbre me dice que el

 

padre de su hija "voló" hace tiempo.
Está oscureciendo y debo buscar un lugar para aparcar y dormir.
.- Donde podría aparcar por aquí cerca para dormir? le pregunto.
.- Si quieres puedes dormir enfrente de la casa. Está cercada y no tendrás problemas.
.- De acuerdo, gracias-.
Llegamos a su pueblo, y es la otra imagen de Sudáfrica. De nuevo me recuerda a la África dejada atrás con la diferencia de que aquí hay luz y tal vez agua corriente (al menos en ciertos puntos). Su casa está en
             Puesta de sol cerca del Kurgger
consonancia con el pueblo. De la imagen bonita del Krugger hemos pasado a la cruda realidad, y la apariencia de los bellos uniformes se ha desvanecido en

 

la especie de getto en el que vive: Su casa carece de casi todo.
El ataque
      A las 6 de la tarde del 26 de Junio Tandy, así se llama la chica que trabaja en el Krugger, una amiga y su hermano vamos a un bar no lejos de alli a tomar algo. Es ya de noche, la zona no tiene una pinta muy buena pero voy con 3 Xhonas y me siento seguro.
.- Qué haces tú con 2 chicas negras?- me dice un joven negro al entrar en el bar. Ninguno de nosotros le damos mayor importancia, pido las bebidas y nos disponemos a pasar un buen rato.
.- Voy a por las cámaras para filmaros bailando- le digo a Tandy. La verdad es que es todo un espectáculo verlos bailar.
Ibiletxe está a escasos 5 m. del bar. La puerta lateral está en el lado opuesto al bar. La abro, cojo el bolso con las cámaras, y en ese momento algo me ocurre pues me quedo sin vista y como paralizado. No sé qué está ocurriendo pero noto cómo la electricidad pasa por mi cuerpo: es una sensación muy desagradable. Intento moverme pero es inútil; no puedo coordinar ningún movimiento, y veo  la sombra de una persona delante mía. Lo único que siento es la desagradable sensación de la electricidad pasando por mi cuerpo; al cabo de un rato, no sé si de minutos o segundos, esta cesa y poco a poco voy recuperando la visión. Me doy cuenta que estoy tumbado en el suelo. No acierto a entender qué me   ha   pasado   y   me   siento   muy  confuso.  Estoy

 

 

sangrando de la cabeza pero no me duele en absoluto. En realidad no la siento y ni siquiera me atrevo a tocármela. Algo me ha pasado en ella pero veo que coordino más o menos bien. Me incorporo como
puedo y mi primer pensamiento son las cámaras. La puerta lateral sigue abierta y las cámaras están alli. Doy la vuelta a Ibiletxe y le hago señas a Tandy para que vengan a ayudarme. Ella me ve y a su vez me dice que me una a ellos. Al final se dan cuenta de que algo está pasando y acuden en mi ayuda.
.- Qué ha pasado?- me dicen preocupados.
.- No lo sé, pero por favor llevadme a un hospital- les respondo mientras la sangre corre por mi rostro.
.- Lleva tu la camioneta- le digo a Henry.
.- Cómo se supone voy a conducir con el volante a la izquierda?- me comenta con asombro.
.- Inténtalo, yo no me encuentro bien-.

Las llaves no aparecen y debo buscar la de repuesto. Pero al intentar poner Ibiletxe en marcha empieza a sonar la alarma. Como puedo la desconecto y salimos para el hospital cercano.
.- Cambia, cambia (la velocidad), le voy continuamente repitiendo a Henry mientras me voy tambaleando en el asiento del copiloto.
El viaje se me hace eterno: -cuando llegamos? -repito continuamente pues verdaderamente me siento mal.
En el hospital
    Después de no sé cuánto tiempo aparece el hospital. Me meten en una silla de ruedas, y me tumban en una cama de la sala de urgencias. Una enfermera me mira por encima la cabeza y continúa con lo suyo.
.- A doctor please- repito continuamente en inglés, pero este no viene.
.- En este momento sólo hay un médico en todo el hospital; vendrá en cuanto pueda- me dice para tranquilizarme pero con preocupación Tandy mientras noto cómo la sangre sigue saliendo por las heridas. Al menos estoy en un hospital y me siento más tranquilo aunque no sepa el alcance de las lesiones. Al final llega el médico y me limpia las heridas:
.- Tienes 3 grandes heridas, una en la frente, otra en la parte superior de la cabeza y otra en la parte posterior probablemente hechas con una botella- me dice.
Las cose, me venda toda la cabeza, me hacen radiografías para ver si tengo alguna rotura, me ponen un gotero y me llevan a una gran sala con bastantes pacientes. Mientras he mandado un sms a Mariasun diciéndole en qué hospital estoy, y para que llame a la

embajada y al seguro. Los 3 nuevos amigos Xhonas no se han separado un sólo momento de mí, me acompañan hasta la habitación y ahora soy yo el que intenta tranquilizarlos.
.-Sentimos que te hayan hecho esto- me dice con pesar Henry.
.- Gracias por todo; ahora debéis marcharos pues estoy en buenas manos y es muy tarde para vosotros
.- Hasta mañana-.

Ya en la cama empiezo a recapacitar más tranquila mente en lo que ha podido pasar. Al parecer me han dado una descarga eléctrica en el cuello con un aparato que se supone es para autodefensa pero que por desgracia lo utilizan algunos para atacar. La zona de la


 

descarga no me la puedo ni tocar de irritada que la tengo. También me resulta difícil buscar postura para la cabeza por las diversas heridas y el fuerte golpe que tengo en el lado derecho de la cara sobre el que me caí al suelo. Sigo muy confuso, apenas he comido y tengo hambre, pero también estoy muy cansado y débil por la sangre perdida, y al final consigo conciliar el sueño.
Las enfermeras me despiertan varias veces durante la noche para darme medicación, y antes de que amanezca la sala ya está en plena actividad con el ir y venir del personal sanitario.
.- Vete a lavarte la cara mientras te hacemos la cama- me dice a las 8 de la mañana un enfermero. Apoyándome en el soporte del gotero voy al baño y me asusto de lo que veo: el vendaje de la cabeza ya está enrojecido por la sangre, y la cara y el cuello los tengo llenos de sangre coagulada. Me aseo como puedo, vuelvo a la sala, y mientras llega el médico hablo con los compañeros de habitación que están intrigados con lo que me ha pasado.
.- Las radiografías indican que no tienes ninguna rotura. Has perdido bastante sangre por las 3 heridas, pero si no hay complicaciones en unos días podrás abandonar el hospital. Estas descargas eléctricas te hacen perder la visión momentáneamente, te inmovilizan y te dejan sin sensibilidad. Es por eso que no sentiste ni los golpes ni la caída al suelo. La zona de la descarga la tendrás dolorida durante aproximadamente un mes, pero al ser  la 1ª vez no te van a quedar secuelas. Te estamos dando antibióticos y medicación para que no tengas

dolores- me dice el médico contestando a mis preguntas. Conforme va transcurriendo la mañana intento poner en orden mis ideas. El ataque ha sido una fatalidad, pero podría haber sido mucho peor y además estoy en buenas manos, el personal sanitario es muy amable, así que vuelvo a ver la botella medio llena. Quiero ir a ver cómo está Ibiletxe, ver si encuentro las
llaves y si falta algo, pero no me atrevo a ir sólo pues estoy bastante débil.
.- Ya te acompaño yo- me dice Doris una de las enfermeras.
Apoyada en su brazo salgo a la explanada delante del hospital y en el aparcamiento veo Ibiletxe.  Las llaves

con el centralizador de puertas y el monedero no aparecen, pero por lo demás no echo nada en falta. La impresión es que quien me atacó sólo buscaba  hacerme daño y tal vez matarme, al parecer por la tontería de ser blanco.
.- Ya puedes quitarte el vendaje de la cabeza- me dice el sábado 28 Doris.
.- Ni hablar- que me lo quiten!- le contesto medio riéndome pues soy muy aprensivo para estas cosas.
.- Está bien, luego te lo quito-.
No sé cómo estaba mejor la cabeza si con el vendaje o sin el, pues ahora al quitarlo esta es un amasijo de pelos revueltos bañados en sangre coagulada.
.- Lávate la cabeza para limpiar las heridas- me vuelve a decir Doris.
No, que me la laven por favor! le vuelvo a responder con cara de susto. Justo he acertado a tocarme la cabeza, y toda la parte derecha no la noto en absoluto, aunque sigo sin tener ni un sólo dolor de cabeza.
Al cabo de un tiempo Doris me lava la cabeza, el agua cae roja por un buen rato, y el pelo se me cae a mechones de la zona de las heridas. Me miro en el espejo y  los puntiagudos hilos utilizados para coser las heridas me dan una cierta apariencia  punky !. Empiezo a comer con apetito y me siento mejor dentro de la debilidad, pero el domingo por la noche toda la congestión de la cabeza empieza a bajar hacia la cara, los ojos y esta se me deforman completamente y parezco un auténtico monstruo. El lunes el médico decide que me quede unos días más en observación.


 

.- Minjani? (Que tal estás?)-.
.- Igoona, inkomo (Bien, gracias)
Me preguntan en Xhona y yo les contesto. Los días van transcurriendo tranquilamente, mientras las enfermeras a veces van bailando a ver a los pacientes. Soy el único blanco ingresado en el hospital público de Matikwane, en Pmalanga, y todos me sonrien y se interesan por mi salud.
El 7 de Julio, que casualidad!, me quitan los puntos de las heridas, y por la tarde dejo el hospital en el que tan bien tratado he sido. Será difícil los olvide a todos, y quedo en mandarles las fotos en cuanto pueda.
En el Camping
     El médico me ha dado medicación para 5 días, incluso para la tensión pues la tengo muy descontrolada, y mi preocupación  es qué pasará cuando se acabe: si tendré dolores de cabeza como consecuencia de los golpes. Muy cerca del hospital está la pequeña ciudad de Hazyview, y a las afueras encuentro un precioso camping medio escondido en el bosque. Aunque las heridas están bastante bien todavía estoy algo débil y decido quedarme en el por unos días.
.- Tienes un sendero muy bonito que lleva hasta el río , y cerca hay bastantes hipopótamos. Al atardecer salen del agua, y por las noches  incluso llegan hasta el camping y se pasean por el. Si te tropiezas con uno no se te ocurra correr pues te atrapará; haz como si no lo vieras y seguramente no se preocupará por tí. Aunque de apariencia pacífica, entre los grandes animales es el

que más humanos mata al año- me dice el dueño que al parecer sabe bastante sobre ellos.
Permanezco en el camping 2 semanas, y mientras estoy en el las únicas salidas que hago son para ir a comprar comida a Hazyview. Todas las mañanas, después de ducharme rodeado de bambúes voy de paseo hasta el
                        El salón del camping
río, pero lo único que veo de los hipos son sus inmensos excrementos, algunos de ellos muy cerca del camping. Entre escribir algunas crónicas más y hablar con los huéspedes del camping (sobre todo holandeses: es increíble la cantidad que he encontrado y encuentro aquí a pesar de ser un país tan pequeño), los días transcurren rápidamente.
Pretoria
      El 21 de julio, con las heridas físicas y psíquicas

(eso espero) curadas salgo para Pretoria a recoger el nuevo pasaporte y marchar enseguida para Bostwana, pues el ataque me ha retrasado bastante. Pero antes me desvío por un momento para echar un último vistazo al hospital en el que tan bien me trataron.
.- Pensábamos que te había ocurrido algo- me dice en la embajada el funcionario-.
.-Y efectivamente me ha ocurrido. El mes pasado fui atacado y he estado por algún tiempo en el hospital. No sabíais nada?- le digo con extrañeza.
.- Si, algo había oido pero no sabía que eras tú-.
Recojo el pasaporte, saludo a la persona que llamó al hospital en nombre de la embajada y parto para Bostwana.
Sun City:   Ciudad del Sol
     Me pilla casi de camino, así que decido visitar esta pequeña ciudad de entretenimiento. Con sus cascadas, su playa artificial y su parque acuático parece un canto al agua, y paseando entre las ruinas de la fantástica Ciudad Perdida hay veces que hasta creo haya existido alguna vez. La Ciudad del Sol aunque en pequeño, me recuerda a Las Vegas. Su gran casino con su música monótona, monocorde, una especie de bajo continuo para atontar los sentidos y sentirse como perdido. El ruido de las tragaperras, la luz en penumbra, las alfombras oscuras. Si, todo recuerda a Las Vegas, pues ambos lugares están hechos para adorar al mismo Dios: el dinero. Pero esta vez me excuso y me voy sin dejar mi donativo.
 

 

Despedida de Sudáfrica: Rustemburg
    Es la última ciudad de Sudáfrica antes de entrar en Bostwana. Debido al ataque sufrido he estado casi 2 meses en este país, y a pesar de ello no puedo evitar
           En la fantasía de la Ciudad del Sol
irme con una cierta nostalgia. Hago las últimas compras para mi e Ibiletxe,  consigo arreglar el otro centralizador de puertas que llevaba, y el 30 de Julio paso sin problemas la frontera de Sudáfrica
Adiós Sudáfrica
      Superados los duros años del dominio socio-económico-político de la minoría blanca te queda un largo camino por recorrer hasta conseguir que esa igualdad social sobre el papel vaya minimizando las grandes diferencias sociales y económicas que se ven en tu sociedad. Tal vez aquí se entienda mejor lo que

decía el malogrado Lubumba:  "Los países africanos han conseguido la independencia política del antiguo poder colonial, pero ahora necesitan una segunda revolución". Por esto los servicios secretos USA y Belga ayudaron a asesinarlo poniendo en su lugar a un dictador que les era fiel, y tal vez detrás de esta idea esté la dura lucha por el poder que se está desarrollando dentro del A.N.C. (partido en el poder). Eres un país claramente modelado y fundado por el hombre blanco, en el que ahora y desde 1.994 el poder político, el económico es más discutible, está en poder de la mayoría negra, pero no es buen augurio que a los negros arribistas en el aparato del estado se les llame "coconuts" (cocos): negros por fuera pero blancos por dentro. Tu ex presidente Nelson Mandela, que pasó 27 años de su vida en las cárceles de los blancos, es todo un mito viviente en África,, y muchos africanos tienen los ojos puestos en tí. No los defraudes pues entre otras cosas ya sabrás de que continuar los actos violentos como las matanzas de Abril de este año, hay ya buscada una sede alternativa (al parecer Alemania), para el mundial de fútbol del que se supone eres anfitriona.
     Por lo demás no te guardo rencor por el ataque que sufrí. He estado muy bien entre tus gentes: Kosas, Zulues, Xhongas, Xhotos, Swazi, descendientes de indios y blancos etc., y tuve la desgracia de estar en el lugar equivocado y a la hora equivocada, donde estaba el indeseable que me atacó.
    

Leyendo un artículo de prensa mientras estaba contigo, me impresionó mucho una frase que decía: " Los Africans (descendientes de los colonos blancos), únicamente muriendo (se refería a los blancos muertos durante los años de resistencia contra el apartheid) recobraron su humanidad perdida hacía 300 años". Que esto sirva de lección a todas tus gentes  sean de la raza que sean, incluido el negro que me atacó, para que
                                  Durbam
convivan en armonía. Tienes por delante un futuro prometedor: no lo malogres.
Música
      La música sudafricana es muy variada:  la propia de los blancos cantada en africander y con raíces casi exclusivamente europeas, la de los distintos grupos negros del país basada fundamentalmente en la

 

 

percusión, la de la minoría de origen indio a veces con influencias africanas. Pero las grandes riquezas del subsuelo sudafricano atrajeron a muchos aventureros en busca de fortuna lo que dio lugar al  mestizaje musical  entre  África, Europa e India, con ritmos nuevos tal como Kwela, Marabi, Mbaganga etc. La música de los esclavos norteamericanos también llegó, y ritmos como el ragtime, blues, jazz, soul, gosphel han tenido y siguen teniendo una gran influencia en la música sudafricana, siendo sobre todo el jazz y el ghospel muy populares.

 

Hay una música muy particular y extendida sobre todo entre los zulúes, y es llamada Isacathamiya o "a capella": cantan solo hombres, sin instrumentación (las voces hacen el papel de ellos), y son especies de corales que aunque inspiradas en la más pura tradición zulú fueron formadas por los misioneros que llegaron en el siglo XIX. Muchas de estas músicas jugaron un papel muy importante en la lucha contra el sistema del aparheid., e incluso a  veces algunas fueron duramente perseguidas por el poder de la época.
   

 

    Como decía un músico de la época: "La música es la clave. En Sudáfrica cantamos siempre y sobre cualquier cosa, y cuando cantamos los Boers (Africans) escuchan. Es la única ocasión en la  que escuchan".

La  segunda música la grabé mientras estaba ingresado en el hospital. del coro que ensayaba allá, y que tuvo la gentileza de cantarla para mí.. Está interpretada en zulu, y mientras cantaban estaban continuamente bailando.

 

    DATOS  PRÁCTICOS SOBRE : Sudáfrica, Lesotho, Swaziland, Mozambique    

Esta sección será una actualización de datos prácticos que se pueden encontrar, y muy completos, en la web Ruta de los Imperios:
 
www.ruta-imperios.com 

Visado                                : Sudáfrica, Leshoto, Swaziland:  no es necesario. Mozambique: en la frontera. 16 E.
Paso de Frontera               : Sin problemas. En Mozambique cobran algunas "comisiones".
Tasa de Salida                   : No hay
Automóvil                           : En Mozambique obligan a sacar seguro: 20 $/mes
Combustible/Gasolineras  : S;A:, Leshoto, Swaziland: 10,5 Rand/l.  Mozambique:  35 Metical/l.. Bien de gasolineras sobre todo en S.A.
Moneda                              : S.A.: 1 E.= 11,5 Rands. En Leshoto y Swaziland se admite la moneda de S.A. (Cuidado: No al revés). Hay cajeros por todas partes. Mozambique: 1 E.= 35 Meticals.
Carreteras                          : S.A muy buenas. Leshoto, Swaziland: buenas las generales. Mozambique: hasta. Maputo autopista nueva (pero muy cara).
Otros                                   : S.A.: cuidado en los gettos cercanos a Joburg y Pretoria. Por lo demás gente amable y servicial. En Leshoto y Swaziland sin problemas con la gente. Se puede comer muy barato en los supermercados: tienen comidas preparadas. Policía no molesta en absoluto. Internet rápida y bien pero en pueblos y ciudades pequeñas bastante cara. Mozambique: He estado muy poco tiempo. Maputo parece una ciudad segura, aunque para dormir en la calle andar con cuidado. Internet bien y barata. Gente amable.
                                          Crónicas