Crónicas   en   directo    

Crónica de : Jose E. Santacara
 

Crónica 46
Fecha: 2.005-X-20 Kilómetros desde Carcastillo: 119.984
Transmitida desde :Cartagena de Indias   (Colombia)                            Brasil  II Latitud   : 10º 24' N
Longitud: 75º 30' O

Cuando entré en Colombia la idea era ir hasta Cartagena y embarcar a Panamá, pero dado que me comentaron que las carreteras principales estaban bastante custodiadas por el ejército y que siempre que circulase de día no habría mayor peligro (aunque el día 15 tuve que conducir durante toda la noche para llegar a tiempo a grabar la fiesta de tambores en Palenque, cerca de Cartagena) para ir hasta Bogotá, decidí posponer el embarque hasta el 20 e ir a la capital. Ciertamente me ha sorprendido pues es bastante bella y armónica, en contraposición con la fea y desordenada Caracas, y aunque se ven muchos soldados patrullando no da sensación de peligro ( bueno el estallido del coche bomba que pusieron contra un senador del partido liberal lo oí perfectamente mientras comía con Emilio, un vasco afincado en Bogotá). Por lo demás Colombia es muy bella y con poco turismo, excepto tal vez Cartagena, aunque en esta preciosa  ciudad donde da gusto pasear y saborear sus calles, sentarse en ellas a tomar una cerveza mientras se mira y remira, me ha causado un gran impacto la cantidad de jóvenes y no tan jóvenes que te piden pan o dinero para comprarlo  y no es broma: van y lo compran porque  tienen hambre y comen las sobras de otros. Mientras la policía cuida que los turistas no sean contaminados. Como siempre el embarque se sigue retrasando, e Ibiletxe deberá permanecer en su cuarto oscuro hasta el 23 : espero no haya más retrasos.


 

 

Reentrada en Brasil
     El
27 de Julio vuelvo  a entrar en este gran País del futuro, cuyo mayor problema es precisamente saber cuándo llegará la hora de su futuro. El único inconveniente en la frontera es que llego a las 12 del mediodía, hora del almuerzo, y debo esperar 2 horas hasta  la vuelta al trabajo; por lo demás los trámites son rápidos y el personal es muy a mable.
A Manaus
   
  La carretera es preciosa con pequeñas lagunas a ambos lados de la carretera,  y palmeras que se bañan y se reflejan  en sus aguas. Voy despacio pues nuevamente el muelle del freno se ha roto, era de esperar, y no es cosa de arriesgar a que se vuelvan a romper los pernos. Lo primero que hago al llegar a Porto Velho es ir a la Volkswagen, pero este modelo no se comercializa en Brasil, y no tienen el dichoso

 

muelle. En un taller me acondicionan uno
parecido de otra marca, y ahora si pienso que durará hasta que me lleguen las piezas de repuesto. Porto   

 

Velho ha crecido bastante últimamente, y es una ciudad moderna con amplias avenidas( sin olvidar las consabidas grandes bolsas de pobreza), aunque sin nada reseñable en especial. Paro en una gasolinera a dormir cuando de repente empiezo a escuchar música en alguna parte; me vuelvo a levantar, voy siguiendo su sonido y al final doy con ella: se trata de un concurso de música Forro donde están  actuando varias comparsas de la zona. Es un ritmo trepidante y vivo, donde al son de acordeón y tambores comparsas de más de 100 personas, en su mayoría Afrobrasileras, van bailando vestidas con los más ricos y variados atuendos. Todos los estamentos de la sociedad están representados, desde los bandeirantes con sus armas de fuego, la iglesia que me da la impresión se la satiriza, los esclavos y sus guardianes, los campesinos, y las clases adineradas que llevan los vestidos más ricos y sofisticados;

 

 

 

 

hasta hay en la representación parejas de ancianos que a su ritmo van bailando y dando más sabor a la escena. Es increíble ver contornearse sobre todo
 a los negros,  mientras disfrutan  del baile, y a pesar de que  el sudor cae casi a chorros por sus oscuros rostros, en ningún momento decae la intensidad de la danza. Los del jurado me invitan a subir a su plataforma para mejor grabar, y me comentan que mañana habrá más. no faltaré. Al día siguiente pregunto en el bar de la  gasolinera a dónde debo ir para embarcar rumbo a Manaus (aunque hay carretera está en tan malas condiciones que todo el mundo va en balsa):
.-Tienes que ir al puerto, pero si quieres es mejor subir tu camioneta encima de un camión; así te saldrá por 700 Riales y de la otra forma serían 1.100- me contesta una persona. La idea no me parece mala:
.-Cómo puedo hacer para llevarlo encima de un camión?- le pregunto.
Vente esta tarde pues llegan  unos que embarcan para Manaus mañana.
Así quedamos pero por si acaso voy al puerto a enterarme: efectivamente, cuesta

 


                                  Segundo recorrido por Brasil
1.100 Reales pero no tengo balsa hasta dentro de 3 días.
De vuelta a la gasolinera, la misma persona me comenta que el camión no vendrá hasta mañana; me quedo algo mosqueado y voy a un hotel cercano para descansar bien y evitar el fuerte calor. Al día siguiente al volver nuevamente a la gasolinera me dice:
.-Estos van mañana a Manaus; seguramente podrás ir con ellos-.
Nos presentamos, se llaman Sergio y Junior, son cuñados y cada uno tiene su camión; parecen de confianza y después de pensarlo unos segundos acepto.
.-Podemos ponerlo encima de la ferralla que llevo- me dice Junior.
Subo Ibiletxe por  la rampa de un camión porta-coches (da vértigo), elevan la rampa hasta el camión y vuelvo a bajar Ibiletxe y meterla en la caja del camión encima de la ferralla. La operación ha sido más sencilla y más rápida de lo esperado y  tomamos unas cervezas para celebrar el encuentro.
.-Págales para que me puedan dar mi comisión- me dice sonriendo el intermediario.
Le doy a Sergio una parte, le paga y se va tan contento. Es sábado y

 

por la noche hay baile  en el restaurante con  música Gaúcha, con la acordeón como principal instrumento, pues al parecer el dueño es de esa zona de Brasil:  Porto Alegre y alrededores (costa sur).Vamos al puerto y allí abajo en el río Madero se ve mucha actividad de camiones que entran y salen de las balsas, pero nuevamente hay retraso: no saldremos hasta mañana. De nada sirve desesperarse pues los retrasos en los embarques son la tónica en todo el viaje. Nos vamos en un pequeño Buggy que llevarán en el otro camión a tomar algunas
       Con Sergio y Junior en porto Velho
cervezas cerca del río, y si no fuese por la electricidad y las  cámaras que mantienen las cervezas casi heladas diríase que estamos en otra época: las casas son de chapa y madera, pequeñas y con todo amontonado, y las calles prácticamente no existen en esta zona

 

 

 

con tanta vegetación. Yo sólo me lo habría pensado 2 veces antes de entrar aquí y sin embargo una vez que estoy con Sergio y Junior el lugar me parece de lo más tranquilo y sugerente.
A Manaus por el río Madero
       Por
fin embarcamos, previo pago cogemos un buen sitio con espacio para cocinar pues si todo va bien estaremos un mínimo de 5 días en la balsa, y ya al atardecer el remolcador que arrastrará a las 2 balsas y que tiene el baño, la ducha y el agua fresca potable, empieza a moverse. por el amplio y majestuoso río Madero. En Europa sería con mucho el río más
                 Desayunando Cuscus en la balsa
grande, pero aquí es uno de tantos: así es la Amazonía. Al día siguiente me doy cuenta que el pobre río sirve para todo: para transportarnos y a su vez como un inmenso basurero donde lo mismo se orina (por no ir hasta el remolcador) o se hace lo mayor, que se lava la ropa, se tiran latas y desperdicios y como colofón de todo esto luego sus aguas se utilizan para lavar los platos y la vajilla. De día las hamacas van

 

colgadas debajo de los remolques para resguardarnos del fuerte sol, pero al atardecer se forman animadas  tertulias en un extremo de la balsa donde mientras el sol va ocultándose dando lugar a maravillosas
puestas, los camioneros van contando sus respectivas y sabrosas aventuras. Desde el primer día las balsas son una gran familia;  en nuestro caso particular antes de partir compramos comida para la travesía y mientras Sergio se encarga de cocinar y  Junior de fregar  yo me dedico a escribir y a poner en orden el trabajo atrasado. Tenemos de todo: naranjas que cogemos del remolque que tenemos enfrente, carne que nos traen unos jóvenes de su camión frigorífico,  las cervezas casi heladas guardadas en otro camión frigorífico y las caipiriñas que entran de maravilla.. El río va avanzando a través de  una selva casi impenetrable, y en sus orillas se ven de cuando en cuando humildes casas de Ribeiriños que están sufriendo el acoso de mafiosos ( a veces hasta los asesinan) para obligarles a que se vayan y quedarse con sus tierras. Qué habrá en la espesura detrás de las orillas? me pregunto, y sueño con adivinarlo. El 5

 

de Agosto por la noche entramos por fin en el Amazonas; nos concentramos en la proa de la primera balsa pero tenemos que imaginárnoslo pues prácticamente no se ve nada: sólo la inmensidad en la que nos hemos adentrado al girar a la izquierda camino de Manaus. Cerca de la ciudad  el río Solimoes con sus marrones aguas se junta con el río Negro para formar el Amazonas, y resulta increíble ver como vamos navegando durante un buen trecho por la unión de ambos sin que sus aguas se mezclen. Parece
comos si una pared invisible mantuviese separadas las aguas marrones y negras de ambos ríos.
Manaus
       Desembarcamos
y después de esperar unas 5 horas podemos salir del puerto ( el procedimiento es como si hubiésemos entrado en otro país). Vamos a la zona donde se concentran todos los camioneros y veo que el lugar está lleno de putas: no sé quién atrajo a quién. Al día siguiente bajamos Ibiletxe del camión con una pequeña grúa y me llevan al restaurante de unos amigos; tiene una pequeña explanada y me podré quedar allí mientras esté en

 

 

 

Manaus: tengo ducha, para comer y cervezas heladas, así que no necesito nada más. Mientras Sergio y Junior van a descargar y buscar nueva carga me dedico a terminar la crónica, lavar la ropa, pasar las fotos a ordenador y CDs etc. Janiuso, el joven dueño del restaurante me acompaña a internet y después me lleva a ver la zona residencial junto al río
Janiuso bailando con su compañera junto al río Negro
Negro que es muy bonita, y al nuevo aeropuerto: al entrar en él las saudades, los recuerdos, se amontonan en mi cabeza; hace 7 meses y medio que hice mi último vuelo, 7 meses y medio que no corro

 

por los pasillos para agarrar el avión en el último minuto, que no peleo o me hago el tonto por algo (Hanoi, Singapur, Yakarta, San Francisco), y al pasar por la puerta de llegadas me imagino a la tía Ramona, a la prima Maria Julia y al remis, taxista,   esperándome en el aeropuerto de Buenos Aires.
.- Es que llegaste muy deteriorado- me decía una y otra vez la tía, y en verdad de haber seguido con la mochila unos días más   me habría caído extenuado en cualquier lugar, pues ya casi andaba por inercia después de casi 2 meses y sin  prácticamente  ningún día de descanso.
A continuación voy a cambiar los amortiguadores que los llevo deshechos pero sólo lo puedo hacer con los delanteros: no son los mismos pero creo servirán hasta terminar el viaje; los traseros son distintos y no encuentro nada ni parecido.  Voy con Junior a hacer sus papeleos y ver el famoso teatro de
la ópera: Manus creció y se engrandeció con el gran boom del caucho  a partir de  la segunda mitad  del siglo XIX, pero con la invención del caucho sintético a principios del siglo XX todo se vino abajo. La ciudad con sus grandes edificios de estilo europeo

 

entró en decadencia, y hay en día todavía se ven muchos de ellos medio abandonados y en ruinas que le dan a esta parte de la ciudad un aspecto decadente; además dentro de ella hay grandes bolsas de fabelas y casas miserables. Sin embargo el teatro de la ópera permanece bien cuidado y mostrando sus encantos, recordándonos que por el pasaron los mejores cantantes de ópera del mundo en su época de
                           La otra cara de Manaus
esplendor, y sigue siendo el símbolo de la ciudad.
.- A mí esto no me dice nada- me comenta tranquilamente Junior.
En su derecho está, pero me da pena no sepa apreciar estas bellezas.
Vuelvo a desmontar el freno izquierdo, incluido el bombín pues me tiene obsesionado el por qué de la avería pero parece está bien, tal vez un poco agarrotado así que lo lijo; con tanto movimiento    la abrazadera del guardapolvos del palier acaba por salirse  (estaba dañada por alguna piedra), y     debo ir a comprar una nueva. : Janiuso,  me dice:
.-Te llevo por 3 Rials;  en autobús te costaría parecido-.

 

 

 

.- De acuerdo- le contesto.
Llegamos a la gasolinera y me dice:
.- Yo pongo 10 Rilas y tu otros tantos-.

        Mariposa en el aparcamiento de Manaus
Le miro con extrañeza y le contesto:.- Eso no es lo que hemos quedado; como te voy a dar semejante dinero por recorrer apenas 2 km!-.
Abro la puerta enfadado y me voy a buscar el autobús: el ni se inmuta. Compro la abrazadera (medio Rial), y al volver me bajo en la parada siguiente: debo ir andando un buen trecho entre las pobres y a veces míseras casas de las putas y de los desheredados que
 viven en estos sórdidos lugares alrededor de los camioneros, que aquí son los auténticos reyes del lugar ( y bien que lo demuestran). Al contrario del restaurante donde estoy nadie me conoce en esta zona, y sin embargo voy con la mayor tranquilidad del mundo: muchas veces estos lugares son tan tranquilos (o tan peligrosos según se prefiera), como cualquier otra zona de las ciudades.
En cuanto llego Janiuso se me acerca:
.-Compraste la abrazadera?-.

 

.-Por supuesto- le contesto medio enfadado, y añado:
- Me parece muy mal lo que has hecho; pensaba que éramos amigos-.
.-Si, pero los negocios son los negocios- me contesta tan tranquilo.
A la faena que me ha hecho le llama negocio!: así va este mundo.
La Manaus moderna por contraste es una gran ciudad y al amparo  de ser puerto franco se han instalado muchas industrias modernas de automóviles, motocicletas, electrónica etc., que le hacen ser una de las más dinámicas del Brasil.
Camino de Venezuela
       El
15 de Agosto me despido de Sergio, Junior, Janiuso, su compañera y de todos los que trabajan allí, y tomo dirección norte hacia Boa Vista y Venezuela.. A 30 km de Manaus me desvío a la derecha para ver por última vez el Amazonas en
Itaquatiara. La selva lo domina todo, y al llegar al pueblo aún parece más pequeño ante el gran río que lo baña: en sus orillas hay pequeñas barcas de pesca y al fondo un gran buque de unas 40.000 Tn., que tal

 

vez ni se ha dado cuenta que hace 2.000 km dejó de navegar por el océano Atlántico: así es el Amazonas. Tomo una cerveza en un bar, llega un marinero ruso y le intentan vender pieles de animales y un precioso loro. Le saco una foto pero me doy cuenta que no me
puedo andar con tonterías; si piensan que soy alguien investigando sobre la trata de animales tal vez sea hombre muerto: no sería el primero.
.-Qué haces por aquí?- me preguntan.
.- Ver el amazonas; estoy grabando música popular Brasileira: Brega, Forro, Serta Neya, Samba- les

 

 

 

contesto con la mayor naturalidad y se dan por satisfechos. La selva sigue siendo dueña del paisaje y el calor sofocante. Entro en ella pero no avanzo mucho: es muy espesa y no creo merezca la pena correr el riesgo de ser mordido o picado por algún animal.
Paso del Ecuador
        A
unos 300 km de Manaus y en el lado izquierdo veo un pequeño monumento: estoy a punto de pasar
el ecuador. Hace 13 meses lo pasé in Indonesia yendo hacia el sur, y ahora ya camino de casa lo vuelvo a pasar yendo hacia el norte; el calor es sofocante pero hay que hacerse las fotos de rigor: no todos los días se tiene el honor de pasar por el ecuador! (excepto para los naturales del lugar).
Boa Vista
         La
selva va dando paso poco a poco a la llanura con pastos y ganado: 300 km más y llego a Boa Vista. Es una ciudad bastante nueva y moderna, con amplias calles y avenidas. A la noche voy a cenar a un restaurante al lado del río con música en vivo, es fin de semana y está lleno: es una buena despedida

 

de este Brasil tan potente y tan frágil a la vez.

                                    Boa Vista
A Venezuela
      Camino
de Venezuela voy atravesando territorios de los pueblos indígenas, que si bien están protegidos por la constitución y se les reconoce el derecho a vivir según sus usos y costumbres, siguen siendo exterminados para quitarles sus tierras. Los Macuxi, Wapixana, Waimiri, Pemon son los dueños de estas llanuras; intento hacer unas fotos pero no me dejan: temen que ellas les roben su espíritu y tal vez tengan razón, pero lo que no saben es que la tecnología occidental ha inventado muchos otros artilugios que también roban el espíritu sin darse uno cuenta.
Adiós Brasil
           Te
dejo en una situación bastante más convulsa que cuando entré por primera vez allá por Febrero de este año. En Junio la oposición destapó un posible caso de corrupción de un ministro y otros del PT, partido del presidente Lula ( es curioso que el

 

parlamentario que lo denunció ha debido renunciar a su vez por corrupto), y la bola de nieve ha seguido creciendo hasta conseguir salpicar al propio presidente. Comentaristas reputados de independientes ( si eso existe) comentan que Brasil ha tenido casos de corrupción mucho más graves pero no hubo tanto ensañamiento con sus autores. Malas lenguas aseguran que de lo que se trata es de atacar todo lo que se pueda a Lula, usando todo las armas que hagan falta, para evitar sea reelegido el año que viene, y con ello debilitar Mercosur y la posición del presidente Chaves en Venezuela. Sí ha habido un cierto uso-abuso de los resortes del estado por parte del PT condenado por todos, pero la popularidad  de
                   Indígenas cerca de Venezuela
tu flamante presidente de momento parece fuerte, y no creo te convenga volver al pasado que sumió al 70 % de la población en la pobreza. No sé lo que podrá conseguir Lula pero al menos lo está intentando lo cual no debe ser nada fácil. Tal vez seas el país Sudamericano donde los contrastes se noten más debido precisamente a tu potencial que hace que la

 

 

 

riqueza sea más ostentosa y prepotente, como se ve en Sao Paulo, Río o Manaus, generando a su vez unos índices de criminalidad nada despreciables con
             Cucaracha gigante en la Amazonía
amenazas directas (que por desgracia a veces se cumplen) a personas que intentan defender a los sin tierra, o a ecologistas que intentan velar por la Amazonía y los pueblos indígenas. Como he dicho tu riqueza en algunas zonas a veces apabulla, pero también tu pobreza estructural que por muchos Lulas que tengas tardará en desaparecer o al menos mitigarse. Eres uno de los países Sudamericanos que ha empezado a moverse y a pesar de todas las zancadillas que te pongan merece la pena sigas adelante. Suerte.
Música
       La
música, al igual que las gentes de Brasil es una mezcla de las distintas influencias que ha tenido el país: Africa, Europa y en menor medida los pueblos indígenas.
En el sur la música Gaúcha tiene cierta similitud con la Argentino-Uruguaya, hasta se sientan como ellos en altos taburetes y llevan sus pañuelos al cuello, y

 

sobre todo la guitarra pero también la acordeón son los instrumentos por excelencia. La Samba ( que significa ombligo en un idioma congoleño) es tal vez la música negra más popular, conocida sobre todo gracias a los carnavales de Río, pero también es  la música de la  zona de Bahía. Más arriba en Belem se oye el Brega, parecido a la Samba,; en toda esta zona con mucha  población Afrobrasilera los tambores son muy populares, y entre ellos está el Candomble (ver la web de Marcelo$Luisa), que aunque no lo he oído me imagino tendrá similitud con el Uruguayo. He dejado para el final 2 clases de música que se oyen mucho y que al parecer van ganando terreno a ritmos como la Samba, Bosa Nova y Brega. El Forro, tocado fundamentalmente con acordeón o teclados y
                  En la balsa con Sergio y Junior
tambores, de ritmo a veces muy vivo a veces más lento, originario del sur de Brasil pero hacia el interior, y la música Serta Neya que en unos 20 años se ha ido extendiendo desde su zona de origen en el Matto Grosso y Sao Paulo hasta abarcar todo Brasil. Muchas de su canciones son  sorprendentemente parecidas al country americano y desde este punto de

 

vista carece de la originalidad de otras músicas.
Respecto a la instrumentación me ha sorprendido la gran popularidad de la acordeón tanto de botones como de teclado; la guitarra en sus diversas variantes es también muy popular: de 6 cuerdas, 4 y hasta de 12. Además los instrumentos de corte occidental, piano, saxo, trompeta, clarinete bombardino etc. se utilizan profusamente. La música Afro es netamente
                                  Río Madero
de percusión con diversos tambores (normalmente 3) y otros instrumentos de percusión metálicos, maracas etc.
Las músicas de la crónica son una Samba y música Serta Neya.

 

   
                             Niños en Boa Vista
 
                                      Amazonía
 

 
                       Ribeiriños en el rio Madero
   
            Transporte para persona y animales
 

DATOS  PRÁCTICOS SOBRE:     Brasil

Esta sección será una actualización de datos prácticos que se pueden encontrar, y muy completos, en la web Ruta de los Imperios:
 
www.ruta-imperios.com 

Visado                                : No se necesita.
Paso de Frontera               : Sin problemas. Son amables y respetuosos.
Tasa de Salida                   : No existe.
Automóvil                           : No hace falta el CDP. Hacen un documento de importación temporal. No exigen seguro y aunque la policía no suele pedirlo es conveniente tenerlo (aunque esta vez fui sin el). Sirve el de Mercosur.
Combustible/Gasolineras  : 1 l. gasoil: 1,8- 2 Rials. Suficientes y bien dotadas.
Moneda                              : 1 $ = 2,8 Rials. Hay oficinas de cambio y cajeros automáticos. También se puede cambiar en la calle.
Carreteras                          : Hay de todo. En la zona sur Río -Sao Paulo hay autopistas espectaculares, algunas difíciles de justificar, y en otras zonas carreteras con muchos baches y agujeros. Los peajes bastante caros pero las carreteras estatales a veces no tienen, incluso en buenas autopistas. No conseguí enterarme del criterio para cobrar o no hacerlo. (Supongo tema de concesiones).
Otros                                   : Gente amable y servicial, Brasil tiene fama de país inseguro, zona de Río- Sao Paulo pero en general no me pareció peor que otros Sudamericanos. (No he estado en la costa Norte?). Internet rápida y barata. Comida bien pero más cara que en Bolivia. Con la debida precaución se puede dormir en cualquier parte. Policía no incordia y amable (al menos con los turistas pero los camioneros comentaban que se meten mucho con ellos para sacarles dinero). Conducción bien.
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