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Crónica de : Jose E. Santacara
 

Crónica 34
Fecha:2.005-III-24
 
Kilómetros desde Carcastillo: 87.677
Transmitida desde : Urdampilleta  (Argentina)                              Nueva Zelanda   (75.140)             Latitud   : 36º 25' S
Longitud: 61º25' O

 

 

Aotearoa - Nueva Zelanda
      Hace
aproximadamente 700 años vivía  en Hawuaiiki un gran jefe Maorí que tenía 2 hijos: Kahutiaterangi y Rantapu. Este último estaba muy celoso de su hermano por ser el favorito del padre, y
                  Lago Pukaki y Mount Cook
para deshacerse de él  ideó un diabólico plan; lo invitó con todos los primogénitos de la tribu a ir en su canoa de guerra recién construida y cuando estaban lejos de Hawuaiiki quitó el tapón de la canoa para que se llenase de agua y pidió a Tangaroa, el Dios del océano, que trajese una gran ola para hundirla. Después mató a los supervivientes menos a su hermano que escapó subiéndose al lomo de una Paikea (Ballena). Esta lo trajo hasta Aotearoa (Nueva Zelanda) a un lugar llamado Ahuahu (Mercury

 

Island) en el Norte, dando origen a los Maoríes en la isla, que la poblaron fundamentalmente en el norte por ser el sur demasiado frío para ellos. En 1769 el capitán Cook tomó posesión de la isla en nombre de la corona Inglesa, y al igual que en Australia empezaron los problemas entre los nuevos colonos y la población existente. Pero los Maoríes no eran como los aborígenes Australianos: se dedicaban a la agricultura, estaban mejor organizados con un nivel cultural superior y defendieron su territorio con más ahínco. Aunque poco a poco fueron arrinconados y privados de sus mejores tierras obligaron a los blancos a firmar el tratado de Waitangi en 1840 que con altibajos se ha mantenido  hasta hoy día siendo  una especie de constitución todavía vigente para la convivencia mutua de ambos pueblos.
Llegada a Auckland
       El avión aterriza suavemente mientras voy recordando el último incidente en Australia: debido a la lentitud burocrática para darme el Bill of Lading de Ibiletxe tuve que retrasar la marcha un par de días, con lo que he salido  del país con la visa caducada por un día. Al pasar la aduana esta mañana me han mandado a una habitación y al cabo de 5 m. ha entrado una mujer policía; me ha mirado de arriba  abajo y me ha dicho:
.- Bueno por un día de retraso en la visa no te vamos a meter en prisión, no te parece?- y me ha alargado el pasaporte.

 

.- Pues no creo, sería demasiado; ha sido debido a un retraso de la naviera al embarcar la camioneta- le he respondido a modo de disculpa y sonriéndome.
Paso la frontera Neozelandesa sin problemas ( únicamente me piden el billete de vuelta) y ya estoy en este país del que tanto se ponderan sus bellezas naturales: volcanes, glaciares, fiordos, lagos, hermosos  valles y bahías, y famoso también por ser las antípodas de la península. De todas formas puedo certificar que en contra de lo que pensaba de crío, estoy de pie y no boca abajo.
Auckland
       Voy
en autobús hasta el centro de la ciudad
donde he quedado con Ray y me lleva a su casa en los suburbios de la ciudad.; cenamos con su mujer

 

 

 

 

Norri, hablamos un rato sobre su país y las relaciones con los Maoríes y a dormir pues mañana me toca otro día complicado de tomar decisiones, aparte de ver la ciudad. Al día siguiente tomo un autobús para ir a
                Putorinos y Koauanes
Auckland y la vista es muy hermosa: a la izquierda se ve el mar y la bahía rodeada de altos edificios, y sobresaliendo por encima de todos ellos la torre de la televisión. La ciudad tiene su encanto y en cierto modo me recuerda a las de Australia; está construida sobre varios volcanes extintos en uno de los cuales hay un hermosos jardín botánico con toda clase de plantas, y el museo dedicado a Oceanía y los Maoríes. Por 1ª vez entro en contacto con estas culturas y me impresiona bastante ver sus casas, chalupas de más de

 


     Recorrido en coche alquilado por las 2 islas de Nueva Zelanda
25 m.de largo, esculturas y máscaras con la lengua afuera para asustar a los enemigos, instrumentos musicales etc; ahí están también representadas las islas Cook, Salomón, Tahití, y al verlas sueño con esos lugares de los que tan cerca estoy y tan lejanos me parecieron siempre
Planificando viaje por  Aotearoa-Nueva Zelanda
       El
lunes 14 de Noviembre voy a una agencia donde al parecer se pueden alquilar camionetas preparadas por 25 E/día:
.- Hola, quisiera alquilar una camioneta para 10 días-
.- Está bien, la más barata son 135 NZ $, (unos 85 E:)- me responde.
.- Pero si en la propaganda dice 45 NZ $!- le digo asombrado.
.- Eso es para la temporada baja, pero hemos entrado ya en la temporada alta-
Esto supone triplicar el precio y me obliga a cambiar los planes; decido alquilar un coche por 16 E aunque de momento no tengo ningún alojamiento apalabrado para dormir. Miro el precio del avión a Nueva Caledonia y es asequible, pero antes de comprarlo llamo a Cirilo para cerciorarme de que estará en Noumea; así es, decido ir por 5 días pero antes  me queda otra gestión: cambiar la fecha de llegada a Tokio. A la

 

tarde me hacen el cambio para el 2 de Diciembre (en Tokio tendré que volver a cambiar la fecha para ir a San Francisco pero gero gerokoa), compro billete a Noumea para el 25 y vuelta a Auckland el 1 de Diciembre y me voy a por el coche de alquiler. Decido hacer el siguiente recorrido: Auckland, Rotorua, Taupo, Wellington, pasar a la isla del sur Kaikoura, Christchurch, Mount Cook, los glaciares, la costa oeste, y volver a la isla del norte hasta Auckland a través de Hamilton para ver las cuevas de Waitomo.
Hasta Mount Cook
      La
primera sensación con el coche es muy extraña: es la 1ª vez que conduzco uno automático, pero además aunque llevo 13 meses conduciendo por la izquierda esta vez llevo el volante a la derecha y me cuesta tomarle las distancias; compro comida y al poco de obscurecer  me paro a dormir al lado de un lago.
Rotorua
Al día siguiente llego a Rotorua   una
pequeña ciudad muy turística con una comunidad maorí muy grande que fundamentalmente vive en un barrio-pueblo

 

 

 

aparte y que voy a visitar previo pago; la zona es muy volcánica y por todas partes hay pozos de los que sale gran cantidad de vapor y que incluso los    usan para cocinar. En la visita está incluida una representación de danzas y cantos maoríes y me
resultan de una gran belleza ( aunque claro dirigidos al turista). Son voces potentes, fuertes y bien afinadas que difieren de lo escuchado hasta ahora; es curioso los gestos que hacen con la cara, así como sacar la lengua de forma grotesca y que al parecer se hacía para intimidar a los enemigos.
El valle escondido
      Está
a mitad de camino entre Rotorua y Taupo y duermo en el aparcamiento que hay allí. Al despertarme veo  el valle escondido al otro lado del lago Ohakuri y da la sensación de pertenecer a un mundo perdido y misterioso, con  la espesa vegetación  y las blancas terrazas rocosas  apenas visibles entre el vapor producido por los geiseres. Llego a él en un pequeño ferry y los caprichosos   chorros de agua caliente, el burbujeante barro hirviendo  la vegetación autóctona y los helechos autóctonos gigantes  en verdad me transportan a otro mundo.

 


A Wellington
       Son
2 noches de dormir en el coche y el cuerpo lo empieza a notar; empiezo a llamar a miembros de Servas y consigo alojamiento en Palmerston que está en el camino a Wellington. Toda esta zona es muy volcánica y a ambos lados de la ruta se ven columnas de vapor que aún le añaden más belleza al paisaje formado por colinas y pequeñas montañas cubiertas de un verde agresivo que lo invade todo. Agradezco la cama en Palmerston, pero casi sin tiempo de saborearla debo salir hacia Wellington. En el camino cojo a un joven haciendo dedo, vamos hablando y de repente me dice:
.- Conoces Mundaka? Hay   una playa que es muy  buena para hacer surfing-
.- Como no voy a conocerla? Está en el País Vasco-.
.- Es una de mis ilusiones. ir allá a practicar ese deporte-.
Tenía oído  que era buena para eso, pero no que fuese tan famosa hasta en las antípodas!.Wellington se jacta de tener uno de los mayores puertos naturales del mundo y está rodeada de verdes colinas que van a morir al mar. Aquí tomo el ferry que me lleva a la isla del sur y tanto la visión alejándome de

 

luna como la llegada a la otra son espectaculares. Esa noche la paso en Nelson y al día siguiente parto para Kaikoura, en la costa este, para intentar ver las ballenas; llego tarde y me tendría que esperar al
                             Plaza en Wellington
próximo día por lo que continuo hasta Christchurch también en la costa
Mount Cook
      El
terreno hasta Geraldine sigue siendo llano, dedicándose la gente a la agricultura y ganadería; a partir de ahí empieza a hacerse montañoso según me voy acercando a los llamados Alpes del sur, donde se encuentra el símbolo más representativo de Nueva Zelanda: el Mount Cook. Sin embargo según me voy acercando se va nublando más y más, y al final es un auténtico diluvio que no deja ver absolutamente nada. Me voy desilusionado y rápidamente pues debo desandar parte del camino para ir a Ashburton donde dormiré. Me cuesta encontrar la casa pues es una zona de grandes propiedades dedicadas a la agricultura y ganadería bastante separadas entre sí.  Es sábado y Nola y Alan han invitado a varios amigos a cenar; después de las presentaciones siguen hablando de temas que les atañen:

 

 

 

.- Los Maoríes están otra vez armando jaleo con la devolución de tierras-.
.- Hicimos mal en hacerles caso la 1ª vez que reclamaron tierras. Ahora están crecidos y parece no van a parar de hacerlo-. le contesta otro de los invitados.
.- Dicen que van a echar a todos los que no puedan demostrar la titularidad-.
.- Bueno yo tengo todos mis documentos  en regla- comenta Alan.
Al parecer los Maoríes están presentando querellas
                         Con Nola y Alan
para la recuperación de más tierras y algunos descendientes de colonos se muestran preocupados.
Nuevamente al Mount Cook
       Decido
volver al Mount Cook  y esta vez si tengo suerte: el día está despejado, veo como las montañas cercanas al lago Pukaki mueren en él y al fondo se ve la figura inconfundible del monte Cook cubierto de nieve en su parte superior; es un escenario ciertamente muy bello y me quedo un buen rato recreándome en su vista.
Los glaciares Fox y Franz Josef
        Aunque
cerca en línea recta del monte Cook, hay 

 

que dar un gran rodeo para llegar a ellos (más  al  sur dejo la zona de los fiordos pero no hay tiempo para verlos); cuando lo hago al 1ª casi está anocheciendo y justo lo puedo admirar un poco.  En los últimos 200 años ha sufrido un gran retroceso sin embargo desde hace 20 años ambos están avanzando; continuo hasta el Franz Josef y me paro a dormir cerca.  A 1ª
hora del día siguiente voy hasta él, paso el cordón de seguridad y me subo a una pequeña colina hasta tenerlo al alcance de la mano.
.- Dónde puedo conseguir unos crampones?- le comento a un joven que le veo subir por una escalera hecha en el hielo-
.- No tenemos y además no puedes subir sin ir con un guía-.
Me quedo un rato contemplando la gran mole de hielo y vuelvo al coche para continuar el camino por la costa. oeste; es bastante abrupta y al atardecer llego a Nelson para dormir. Al día siguiente voy a una charla sobre música e instrumentación Maori que me resulta de lo más interesante: esta vez he estado en el lugar adecuado y en el momento preciso.

Regreso a  Auckland

 

La vuelta la hago prácticamente sin parar pues debo estar en Auckland el 25 a las 10 de la mañana,  hoy es 24, y aún tengo que  tomar el ferry para la isla del norte. En una de estas la rueda izquierda delantera toca en el arcén que no está en muy buenas condiciones, el coche sale despedido al centro de la carretera y durante un par de segundos pierdo totalmente el control; al final consigo dominarlo pero el susto es muy grande y a 100 por hora probablemente el golpe hubiese sido mortal: otra vez ha habido suerte!. El camino  hacia Hamilton pasa por una zona montañosa con caprichosos valles, donde a cada curva de la carretera aparece un paisaje distinto pero siempre verde. Paso de largo por las cuevas de Waitomo, duermo algo en el camino y para las 8 de la mañana estoy en Auckland; recojo el billete para Noumea, entrego el coche ( han sido 4.500 km. en 10
  Con el coche alquilado, al fondo el Mount Cook
días!) y me voy al aeropuerto. Nueva Caledonia me espera en esta etapa frenética: espero que el cuerpo aguante.
Adiós  Aotearoa - Nueva Zelanda
   
  Han sido  2 semanas  prácticamente sin  parar  y 

 

 

 

apenas si he tenido tiempo de disfrutar de lo que veía. Tal vez por  ser un país sin fronteras exteriores, alejado de cualquier otro por el mar, se te ve apacible y tranquilo y por eso me ha extrañado un poco ese espíritu belicoso de participar en conflictos ajenos siguiendo los pasos de Australia que a su vez hace lo
               En la isla del sur:  costa oeste
que le dice su hermano mayor EEUU. Tus gentes me han parecido muy amables y atentas y yo creo que la magnífica y envidiable naturaleza que tienes ayuda a ello.  Allá uno tiene la sensación de estar en cierto modo aislado del mundo, lo cual es una ventaja dado el caos, organizado por supuesto, actual existente. Buena suerte.
Los Maoríes
       La
tentación de compararlos con los aborígenes Australianos es grande, pero casi en lo único que se parecen es que se trata de 2 pueblos que ya estaban allí  cuando llegaron los Pakeha (Europeos). Los Maoríes se resistieron a los invasores (estaban mucho mejor organizados que loas Australianos aunque fuese a nivel tribal) y consiguieron un cierto reconocimiento y respeto que nunca tuvieron los otros (de hecho muchos aborígenes en Australia

 

 

suspiran por tener un estatus como ellos). Hoy en día constituyen el 15 % de la población, unos 300.000, y aunque siguen con sus luchas legales para que muchas tierras les sean devueltas ( algunos desconfían de conseguirlas de esta manera), su idioma es oficial junto con el inglés, tienen personas influyentes en la política, cultura, deportes etc. y se sienten orgullosos de ser lo que son aunque en general su nivel de vida es inferior al de los blancos. La convivencia entre ambos pueblos es fundamentalmente pacífica aunque hay sus más y sus menos como lo denota la conversación de la crónica (
              Joven Maorí tocando el Koauan
los Maoríes se quejan de que  el tratado de Waitangi

 

no se aplica como debiera y que ellos salen perjudicados), y el porcentaje de mestizos entre los ellos es muy alto (también ocurre entre los blancos aunque en menor medida), siendo a veces la adscripción a una cultura u otra una decisión personal.
Música
       Los
Maoríes son un pueblo muy musical con una instrumentación variada: los más populares son
                    Paisaje en la isla del sur
el Putorino, especie de trompeta hecha con 2 maderas unidas, la Putatara trompeta hecha con una concha, el Pukaia, especie de Didjeridoo pero más corto, el Koauan especie de txistu pequeño de 3 agujeros pero sin boquilla y para percusión el Pirerejua, semejante a  un pandero. Actualmente la guitarra es muy popular y con ella se acompañan sus canciones. Pero el instrumento principal es la voz humana y muchas veces cantan sin ningún acompañamiento: aparte de los cantos de guerra, tienen melodías cálidas y nostálgicas que cantadas a varias voces incluso con contra cantos suenan muy bien para un oído occidental; posiblemente tienen influencia de dicha música a través de los nuevos colonos y también a

 

 

veces me recordaban algunos cantos de Bali.

              Niños en una guardería Maorí
La música de origen europeo sigue las mismas pautas que  la  Australiana,  aunque  sin  tanto  aporte  de

 

otras nacionalidades aparte de la inglesa e irlandesa. La   de  la   crónica   es   música   contemporánea   de
una cantautora    Maorí.
 .
                   En el ferry a la isla del sur

 
 
 

 

 
                           Casa de campo
 
                         Esculturas Maoríes
 
Maorí delante de la casa del pueblo (no confundir)
 

    DATOS  PRÁCTICOS SOBRE:  Aotearoa - Nueva Zelanda     

Esta sección será una actualización de datos prácticos que se pueden encontrar, y muy completos, en la web Ruta de los Imperios:
 
www.ruta-imperios.com 

Visado                                : No se necesita, pero exigen billete de vuelta.
Paso de Frontera               : Sin problemas.
Tasa de Salida                   : No existe.
Automóvil                           : No creo compense el llevarlo. Alquiler de coches barato, y de autocaravanas también en temporada baja. Basta con el carné nacional.
Combustible/Gasolineras  : 1 l. gasolina= 1,18 NZ $ (85 cm E.). Diesel: 0,81 NZ $. Gasolineras abundantes y bien instaladas.
Moneda                              :  1 E.= 1,85 NZ $. Hay cajeros y oficinas de cambio.
Carreteras                          :  En general en buenas condiciones aunque a veces estrechas; hay que tener mucho cuidado con los arcenes pues no están muy cuidados. Conducción respetuosa ( por la izquierda también).
Otros                                   : Internet en todos los pueblos y precios módicos. Gente amable y servicial. País seguro pero sin confiarse demasiado ( a unos amigos les robaron hace poco del coche). Bellezas naturales para dar y regalar. Alimentos básicos baratos pero hoteles no tanto (aunque están los Backpakers que si lo son). Red de transporte público muy completa aunque no tan barata. La oferta turística también muy completa pero hay que pagarla. Sin problemas para aparcar- pernoctar  por las noche.
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