Crónicas   en   directo    

  Crónica de : Jose E. Santacara
 

Crónica:  33
  Fecha:2.005-III-20
 
Kilómetros desde Carcastillo: 87.677
  Transmitida desde: Urdampilleta  (Argentina)                     Australia  III (71.372) Latitud   : 36º 25' S
Longitud: 61º25' O

El lunes 14 de este mes se ha muerto mi amigo Jose Gabriel; a  él va dedicada esta crónica.
 

 

A Sydney
      De
Mooloolaba a Sydney no hay demasiados Km: unos 600 (así se habla en la inmensa Australia). La carretera por la costa es muy bonita , con suaves colinas salpicadas por pequeños pueblos y caseríos; la naturaleza, al contrario de lo recorrido hasta ahora, ha sido domesticada y  la mano del hombre se nota por doquier. La estación seca está llegando a su fin, y el campo está sediento y a la espera de las ansiadas lluvias de la nueva estación, aunque últimamente parece que no llueve lo necesario. El  16 de  Octubre  entro  en  Sydney  por  una  amplia

 

autopista que contrasta con las carreteras de un sólo carril (tampoco son necesarios más) recorridas hasta ahora.
Sydney.
        Es sábado y no hay demasiado tráfico; paso por el puente del puerto, y a mi izquierda veo por 1ª vez el archifamoso teatro de la Opera ( en realidad la ópera es una actividad más pero se le conoce popularmente con este nombre). Aparco en el jardín Botánico y no se me hace la hora de irme: enfrente tengo el puente del puerto construido en el año 1932 y el palacio de la Ópera de 1973, considerado por algunos el edificio más emblemático del mundo. Ambos están situados en un ambiente natural de gran belleza, y no me extraña que la bahía de Sydney sea también considerada de las más bellas del mundo. El puerto interior es una zona turística de 1ª orden donde todo está cuidado al detalle, y llena de carteles explicativos sobre la corta historia de apenas 200 años desde la llegada del hombre blanco ( los que ya estaban no cuentan). Gracias a ellos me entero que entre 1788-1830 llegaron 60.000 reclusos y 14.000 hombres libres, y entre 1830-1860  80.000 hombres libres más. (En realidad emigración e industrialización han sido  dos cosas indisolublemente unidas en ese periodo Europeo, pero ahora a los países en vías de desarrollo se les cierran las puertas para que hagan lo propio).

 

Planificando la próxima etapa
       Cuando
me levanto al día siguiente empiezo a darle vueltas al gran rompecabezas que tengo con la próxima etapa: mientras Ibiletxe va a Suramérica voy a intentar ir de mochilero a Nueva Zelanda, Japón y tal
                 Tocando el Dijeridoo en Sydney
vez Corea del Norte o del Sur antes de llegar a Argentina; la ayuda de Servas será fundamental pues los hoteles en nueva Zelanda son caros y en Japón carísimos.  Debo mirar aviones, visas, fechas etc. y todo ello en función del embarque, que suele ser un auténtico dolor de cabeza  y con la experiencia del

 

 

 

 

desembarque en Australia aún más!. Empiezo con buen pie pues no necesito visas ni para Nueva Zelanda ni para Japón; sin embargo para este último debo sacar en Australia un Rail-Pass para viajar por el interior, pues de lo contrario los precios de los trenes son de marear. Apalabro (imposible dar fechas todavía) un mini viaje alrededor del mundo: Sydney-Auckland-Tokio-San Francisco-Buenos Aires, que sale mucho más barato que ir tomando distintos aviones, aunque vuelve a tener el riesgo de las fechas ya   que algunas serían   cerradas ( se acercan las navidades).

Por la tarde voy a cumplir uno de los mayores sueños de este viaje: oír y ver una ópera en el palacio de la Ópera de Sydney. Las entradas más baratas están vendidas pero en una ocasión como esta no se puede hacer el rata; además se trata de "Las bodas de Fígaro", y con eso está dicho todo. Los cantantes no son de lo mejor, pero la música a veces alegre a veces dramática, las arias, los dúos, los cuartetos, los coros, compensan de sobra aquello. El interior del teatro es   sobrio   y   funcional,  así  como  la

 


                                3ª y último recorrido por Australia
representación y está lleno a rebosar; en el intermedio salgo a la terraza, y el espectáculo del puente iluminado y la bahía es de los de no olvidar.
Cenando con la diáspora vasca
        El
miércoles 20 de Octubre voy a cenar con Carlos y Miren. Allí estamos representados Bermeo (Miren) con su peculiar euskara de la costa, Amorebieta (Carlos), Lekeitio (David), Barasoain (Manu) y  Carcastillo (yo). Hablamos de todo, y sobre todo de Australia pues están totalmente integrados e incluso Manu y David han nacido allí. Estoy como en casa y además la cena tiene sabores familiares que no saboreaba desde hacía mucho tiempo. 
 Embarque: 4 de Noviembre
       El
jueves apalabro con una compañía para el 4 de Noviembre pues para el 28 de Octubre ya no hay plazas. Tengo de plazo hasta el 1 de Noviembre para la entrega de Ibiletxe, y decido ir a Camberra y Melbourne, pero antes mañana iré con Carlos a las llamadas Montañas Azules, situadas a unos 70 km. de Sydney.
Las Montañas Azules
       Deben
  su   nombre a   un   fenómeno  de  la  naturaleza:  polvo  en

 

suspensión hace que parezcan de ese color. La llegada es una subida continua pero suave, y merecen la pena: son una gran plataforma con bonitas cascadas de agua y profundos valles poblados de vegetación.
 Las tres hermanas
        En
el tiempo de los sueños había 3 hermosas hermanas llamadas Meenhi, Weemala y Gunnedoo que eran hijas del brujo de la tribu Kotoomba. Estaban enamoradas de 3 hermanos de la tribu Nepean, pero sus leyes les prohibían casarse
con alguien fuera de la tribu. Los 3 hermanos decidieron tomarlas por la fuerza y una fiera batalla tuvo lugar; el padre temeroso de perderlas las convirtió en piedra con su varita mágica, pero murió en la batalla y nadie pudo encontrar la varita para devolverlas a la vida con lo que se quedaron convertidas en piedra para siempre. Hoy
en día estas 3 rocas son una de las mayores atracciones de la zona, y se dice que si se mira bien se puede ver a los pájaros de la zona buscando la varita.
Vamos a  comer  a  un  pub  una  chuleta  con

 

 

 

patatas:
.- Hace unos años y auspiciado por el Gobierno Vasco estuve recopilando información de la emigración vasca, pues ya no hay más y sería una pena que todos esas vivencias se perdieran. Son unos testimonios muy interesantes y humanos pero hasta ahora no han hecho nada con el material. Tal vez algún día me gustaría escribir un libro con todo ese material que es parte de nuestra historia, pero no se...-. me dice Carlos.
.- Si quieres hacerlo hazlo, y además nadie mejor capacitado que tú que has  hecho las  entrevistas-  
                             Bahía de Sydney
le animo y añado:
.-Mírame a mí que estoy teniendo la osadía de escribir las crónicas de lo que veo y oigo: un vasco de  la Ribera de Navarra dando su opinión del mundo que va conociendo utilizando  la música étnica  como   hilo conductor-.   
Nos despedimos hasta dentro de unos días y aparco a la salida de Sydney pues es de noche.
Hacia Melbourne
       El
paisaje  hasta  Camberra  sigue  siendo  muy

 

bonito con pequeñas colinas y lo que queda  de los bosques que debieron cubrir toda la zona: se ve mucho ganado vacuno,  sobre todo ovejas, y cereales.
Camberra
       En
la lengua de los aborígenes significa lugar de encuentro y en cierto modo eso es lo que es: fue construida a partir de 1911 para evitar la competencia entre Melbourne y Sydney pues ambas querían ser la capital de la nueva Australia. Se planificó
cuidadosamente y tal vez peque de eso: le falta la vida que se ve en otras ciudades que han ido creciendo con los avatares de las historia. El centro de la ciudad es una colina donde está construido el Parlamento Federal, y a donde confluyen las principales avenidas. El edificio es impresionante, siendo su techo un jardín para la población, queriendo simbolizar la subordinación del Parlamento a la voluntad popular (que así sea). Cerca está el museo de guerra donde entro y me parece una barbaridad la ostentación de la guerra-violencia que se hace en el a través de audiovisuales, como si fuese algo de lo que sentirse orgullosos ( además en el

 

museo se ven cantidad de niños lógicamente alucinando con todo ello).
Melbourne
      El
paisaje hasta Melbourne es parecido y antes de llegar me paro a dormir en el aparcamiento de un pueblo que como reclamo turístico ha colocado un submarino de verdad de más de 100 m. de largo!. Al entrar en Melbourne llamo a Jose Antonio, un Gernikarra ya jubilado que vive aquí desde hace muchos años: me ofrece su casa para quedarme y a continuación voy a ver la ciudad. Tiene un sabor muy Inglés en su arquitectura, probablemente más que Sydney, y se ve la ve muy cosmopolita donde lenguas como el italiano o el griego se entrecruzan
con el inglés. Jose Antonio es una persona muy entrañable: conserva el euskara aunque como el dice: " el idioma de casa es el italiano" (su mujer lo es), y cuando estamos cenando los tres y su hija el euskara, el italiano, el castellano y el inglés se van chocando por el aire.  El Australiano tiene cariño por  los animales, entre ellos los perros, y cuando acompaño a Jose Antonio a pasear el suyo les va diciendo a la gente  que   se   acerca: " No   tengas   miedo,   no   es

 

 

 

 agresivocomo Mr. Bush".
.- Hay que ir educando a la gente en las cosas de política así: poco a poco- me dice con una sonrisa de complicidad.
Los doce apóstoles
       .- No
te puedes ir de Melbourne sin visitar los 12 apóstoles- me dice Jose Antonio.
 Están a 300 km al suroeste de Melbourne en la costa y hacia allá me voy al día siguiente. Se trata de rocas que la fuerza del agua (el mar en esta zona es muy bravío) y el viento han ido desgajando de la costa
dejándolas aisladas e indefensas en medio del agua. Están dispersas a lo largo de un buen trozo de costa y probablemente son más de 12: son fascinantes no sólo ellas sino los túneles y los arcos que la fuerza del agua ha escavado en la costa y por los que las olas se meten produciendo un gran estruendo. Me quedo 2 días en el parking que hay allí mismo y cuando me canso de escribir me voy a la orilla del acantilado a contemplar la obra del mar: estoy completamente en el sur y la siguiente tierra que encontraría sería la Antártida.
De nuevo a Sydney
      Ya
es 29 y debo iniciar el regreso a Sydney; esa

 

noche la paso en casa de Jose Antonio y celebramos nuestra fiesta particular con acordeón, vino y wisky; al día siguiente nos levantamos tarde y no podemos hacer las dianas previstas por el barrio con la acordeón. De nuevo en el Gure Txoko otra comida deliciosa y partida de mus después de 16 meses; voy a casa de Carlos y Miren donde me quedaré hasta la partida de Ibiletxe.
Ultimando el embarque y el viaje de mochilero
        Al
siguiente a dejar Ibiletxe; es 1 de Noviembre, y se supone debe salir el 4: veremos; Carlos me acompaña.
.- No van a poder venir los de aduanas; qué tal el lunes que viene? (hoy es lunes)- me dice todo tranquilo.
.- Cómo?, quedamos se haría hoy!- le contesto enfadado.

    Contenedor en el que Ibiletxe ira a Suramérica
Vuelve a llamar y me dice vendrán en 2 horas; hacen la inspección, sellan el CDP y a esperar el container

 

que se supone llegará mañana.
.- Tienes que sacar el combustible y la batería también; la envías aparte-
Lo del combustible lo puedo entender, pero lo de la batería me parece grotesco.
.-Cómo voy a mandar la batería aparte?; ponme con la naviera- le digo asombrado.

              Bosque cerca de los 12 apóstoles
Hablo con ellos y al final me permiten llevarla en la parte de atrás (normalmente se desconectan los cables únicamente ).
.- Sacar el combustible va a ser un poco complicado- le comento al encargado.
.- Puedes irte con la camioneta a alguna parte y gastarlo, pero vuelve para la tarde-
Me quedo a cuadros porque  esto si que es una ilegalidad que ni en la India.
.-Pero el CDP ya está con el sello de salida- le contesto.
Me mira y me dice:
Bueno, pues por eso-.
No insisto ya que  me resulta un poco complicado seguir su lógica, y me marcho. Voy a 140 por hora por la autopista para gastar más, y al atardecer estoy

 

 

 

de vuelta. encargado se ha ido y está el dueño:
.- Te la vas a llevar a casa esta noche?- .
.- No puedo acabo de desmontar la batería- le contesto casi riéndome por dentro.
Vuelvo al día siguiente y metemos a Ibiletxe en el container: no la volveré a ver hasta dentro de 2 meses
             Parlamento Federal en Camberra
después de su particular viaje a Suramérica, si no me equivoco vía Europa. Voy a la agencia de viajes a ultimar los vuelos aunque  no me atrevo a poner fechas hasta confirmar el embarque. Llamo a la marítima de nuevo:
.- La salida es el día 4 , no es así ? le pregunto con miedo.
.- No, será el día 9- me contesta todo tranquilo.
Protesto por su falta de seriedad, pero por toda respuesta se echan la culpa unos a otros; Ibiletxe se va a pasar 8 días en el container antes de embarcar!. Los siguientes días pasan vertiginosamente entre preparativos, ajustes de fechas, llamadas a Nueva Zelanda y Japón etc. Por las tardes Carlos Miren y yo charlamos largamente del viaje, de su  nuevo país Australia y de sus planes de cara al futuro:

 

.- Cuando vinimos en 1981 dejamos allí todos nuestros seres queridos; para cuando nos jubilemos nuestros seres queridos estarán aquí, y pocos quedarán de los que dejamos allá, por lo que seguramente nos quedaremos en Australia-.
Al anochecer las conversaciones siguen con Carlos que va acumulando horas y horas de sueño:
´.-La lejanía me hace querer aún más al País Vasco y aquí he aprendido a conocer Euskalerria- me dice uno de los días con cierta nostalgia.
Despedida de Sydney y de los nuevos amigos
       El
domingo 7 Carlos y Miren me llevan a ver Botany Bay y los alrededores: ciertamente el lugar donde está construida Sydney es envidiable. Vamos a comer a Gure Txoko y aparece uno de Pamplona:
.- Hola me llamo Cirilo y he venido al oftalmólogo; estoy  en Nueva Caledonia pues he sido profesor en Francia y ahora me he jubilado y vivo en la capital Noumea. Si quieres puedes venir por unos días a mi casa-.

             Con Carlos, Miren, David y Manu
.- Si puedo no me importaría pues me encantaría grabar música de los Kanaks y conocer su cultura. Ya

 

te comentaré- le contesto sorprendido por el ofrecimiento.
También está René, el Franco-canadiense que va dando la vuelta al mundo en bicicleta y que casualmente lleva 2 meses en Sydney trabajando para hacer dinero y proseguir viaje a través de Nueva Zelanda y Japón: la mala noticia es que hace poco le han robado la bicicleta en el propio Sydney: nunca se sabe!. Aún hay tiempo para hacer otra cena con David, Manu, y por supuesto Carlos, Miren el hijo y su compañera. Ya sólo queda esperar que me den el Bill of Lading de Ibiletxe ( casi en el último momento para mantener el suspense), y el día antes de marchar voy al centro para pagar el Rail Pass de Japón y de
paso despedirme de Sydney (y Australia) subiendo a la torre de comunicaciones: el espectáculo a 250 m. de altura  es maravilloso con las nubes entre el suelo y la torre; parece estuviese flotando dentro de una plataforma espacial al igual que cuando circulaba por los espacios abiertos e interminables del entrañable oeste Australiano.
Adiós Australia
       Despúes
de recorrer casi 18.000 km por tu

 

 

 

inmensidad nos hemos llegado a conocer un poco y me voy con sentimientos encontrados. Me ha gustado mucho esa amabilidad y ese  "sentido social" que se ve a cada momento por ejemplo en los aparcamientos de carretera donde si se agota el papel del baño el próximo viajero lo repone, o donde se
                       Un Pub en la carretera
pueden ver carteles pidiendo que se rieguen las plantas cuando lo necesiten; o todas esas barbacoas gratis que se ven en los parques alrededor de las cuales la gente come y ríe, o esas entradas en lugares públicos que se pagan sin que nadie te lo exija: tal vez sea una herencia de los tiempos de la "colonización", y de la dura vida de los reclusos cuya descendencia reclaman con orgullo muchos de tus habitantes (no así de los corruptos y crueles guardianes). Sin embargo la sombra del más agresivo mercantilismo cada vez planea más sobre ti, invadiendo todos los rincones y amenazando con acabar con tus "buenos hábitos" que se van viendo relegados a las capas más populares de tu población. Tal vez de la mezcla de estos dos factores: solidaridad y mercantilismo,

 

haya salido esa especie de hipocresía que preside muchas de tus actuaciones en temas importantes, como por ejemplo con los aborígenes. Los despojaste de todo, de su cuerpo y de su alma, y ahora que parece has cambiado de comportamiento hacia ellos intentas aparentar que están en el mejor de los mundos posibles gracias a tu intervención: son propietarios de tierras, controlan lugares tan emblemáticos como Uluru o el teatro de Tyapukai (ambos grandes negocios), pero la impresión que da es que son meras comparsas utilizadas burdamente de cara a la galería; aún estoy por ver a un sólo aborigen que cobre-controle las entradas, y su lugar más sagrado es ollado por todo el que le apetezca.: el negocio es el negocio. Con la naturaleza lo mismo: todo lleno de prohibiciones por lo sensitivo del medio
           Con Jose Antonio, su hija y su mujer
ambiente pero ningún reparo para el gran negocio con la Barrera del Coral, o para "destrozar" los montes con tanto puente, escaleras etc (esa obsesión por llevar los montes a la puerta de casa); todo el mundo no puede ir al monte al igual que otros no

 

podemos ir a nadar porque no sabemos! Perdona si me he metido mucho contigo pero provengo de un país parecido al tuyo ( de tu misma cultura occidental)  y me conozco estos comportamientos y
                 Paisaje camino de Camberra
trucos. A veces me ha parecido estar allá al ver tus anuncios con caras bobaliconas y miradas perdidas en el vacío, o leer tus propagandas en las que parece regalas todo y al final le mareas a uno tanto que en vez de comprar 3 por 2 compras 2 por 3 ó 1 por 4: cualquiera se aclara, pero al final como siempre el perdedor el cliente. Y para terminar decirte que me ha dado mucha pena que los Laboristas hayan perdido las elecciones y sobre todo de la forma que lo han hecho: por ejemplo perdiendo 2 diputados en Tasmania por decir que iban a prohibir la tala de árboles viejos de cientos de años que se están utilizando para fabricar papel; además el tema de Irak (los Laboristas habían prometido traer las tropas a casa) parece no ha tenido apenas influencia, y si se une esto a que en las anteriores elecciones la popularidad de Howard (el líder de la coalición de

 

 

 

derechas) subió cuando rechazó un barco de refugiados asiáticos que andaban en busca de trabajo, la solidaridad de la  que hablaba al principio parece estar en horas bajas, y la codicia de algunos en horas altas: malos tiempos para muchos de tus ciudadanos que empiezan a rascarse el bolsillo a fin de mes.
Los aborígenes
     
"Yo nací en Australia, pero hasta no hacer un tratado con los Aborígenes seré alguien sin hogar en el mundo: no puedo decir que esta es mi patria pues
                    Sydney moderno y antiguo
no tengo derecho a vivir aquí": así se expresaba Germaine Greer en 1989, tal como se puede leer en una lápida colocada en el suelo del puerto de Sydney. Con su sistema de vida destrozado, expulsados de todas aquellas zonas que le interesaban al hombre blanco ( y que todavía de forma cínica lo sigue haciendo ) intentan vivir y adaptarse como pueden, aunque hay un gran porcentaje que no lo ha conseguido y se refugia en el alcohol; es en el interior, en las zonas desérticas sin ningún interés comercial, donde más se les puede ver en su propio ambiente, aunque las comunidades de cazadores-recolectores pasaron a la historia. Después de una 

 

gran lucha y actividad en defensa de sus derechos en 1967 consiguieron la ciudadanía Australiana!, más tarde en los 70 acabar con el infame sistema de separar a los hijos de los padres, y en 1997 se publicó el informe "Traedlos a casa": se calcula que más de 55.000 niños fueron separados de sus padres y todavía las consecuencias se pueden ver en muchos desarraigados que vagan sin rumbo fijo y viviendo delo que les da el estado, que busca así paliar su culpa. Todavía siguen peleando porque algunas tierras de gran significado para ellos les sean devueltas, para que tengan la misma cobertura social y médica que los blancos, la mortalidad entre ellos es muy alta, y para tener espacios propios donde desarrollar su cultura: en una palabra para ser ciudadanos de primera. Aún se  siguen hablando unas 100 lenguas distintas, pero algunas por solo unos cientos de hablantes, por lo que muchas de ellas desgraciadamente  desaparecerán en un futuro próximo.
A pesar de todo esto la huella de los Aborígenes es visible en la nueva Australia: el sistema de quemar el matorral bajo por zonas y cada cierto tiempo ya lo practicaban los Aborígenes, son ampliamente utilizados para enseñar-adiestrar  a los biólogos y  guardabosques sobre la vida animal, la vegetación, la utilización de las plantas etc., lo cual tiene su lógica pues aquellos estudiaron en la gran universidad de la naturaleza, mientras estos últimos sólo lo pudieron hacer en las de Sydney o Melbourne. Por otra parte hay bandas de rock formadas por Aborígenes que están teniendo gran repercusión entre la juventud e incluso una de ellas ha estado a punto de ser nominada el mejor grupo Australiano del año Probablemente todavía desaparecerán más señas de identidad de los Aborígenes, a pesar de que hay sectores blancos conscientes del gran daño que se les ha hecho y que están dispuestos a repararlo en la medida de sus posibilidades.  En 1999 el libro "Why weren´t we told?" (Por qué no se nos dijo nada?, en el

 

cual se denuncia la postura genocida del gobierno Australiano y la ocultación de esa parte oscura de la historia Australiana) ganó el premio de los Derechos Humanos en Australia, y en el libro "Los niños robados" el autor escribe al final: "...todavía no es tarde para que la nación consiga quitarse el peso  de la carga y la vergüenza de esta parte de nuestra historia".
Música
        Hay
2 músicas que no tienen nada que ver la una con la otra: la aborigen y la traída por los colonizadores europeos. La aborigen es muy simple  y sin apenas instrumentación. Se acompaña únicamente con el golpeo rítmico de 2 bumerangs, y de Alice Springs hacia el norte con el sonido del Didjeridoo (aunque ahora se puede ver y comprar en cualquier parte de Australia; parecería que el lema es: ponga un Didjeridoo en su casa). Las estrofas son cortas y al
                   Danza aborigen de mujeres
cantar se utilizan muy pocas notas, que se repiten de una forma monótona y continua. Las danzas también son muy simples con pequeños movimientos de cintura y arrastrando los pies. El Didjeridoo es un instrumento que podría tener más de  20.000 años,  está hecho de una rama o tronco de árbol  ahuecado,

 

 

 

de hasta 2 m. de largo, y hoy en día se está introduciendo en grupos de rock e incluso hay conciertos en los que hace de solista. Emite una sola nota, pero se puede variar el timbre según cómo se toca. La música de origen europeo, está influenciada 

 

fundamentalmente por la inglesa y la irlandesa y su mayor expresión es la música country; se oye mucho rock de los 70 -80 y también mucha clásica. Pero se pueden escuchar muchas más pues en Australia cada comunidad suele tener emisoras de radio en su

 

lengua, los italianos, griegos, árabes, chinos etc. y normalmente suelen poner músicas de sus países de origen. La música de la crónica es una canción moderna en un idioma de los Aborígenes.

 

DATOS  PRÁCTICOS SOBRE :   Australia 

Esta sección será una actualización de datos prácticos que se pueden encontrar, y muy completos, en la web Ruta de los Imperios:
 
www.ruta-imperios.com 

Visado                                          :

Se puede conseguir por Internet, tiene una validez de 3 meses y no hay que pagar nada. Si se quiere para más tiempo habría que ir a la embajada.

Paso de Frontera               : Control muy estricto de alimentos y por lo general un interrogatorio en toda regla.
Tasa de Salida                   : No existe.
Automóvil                           :

El puerto de Perth y desde mi experiencia no lo puedo recomendar para desembarcar, aunque de Melbourne o Sydney he recibido buenos informes.. De todas formas se lo toman con mucha calma, y la burocracia suele ser desesperantemente lenta ( al parecer esto es bastante común en Australia). Hace falta CDP, y por lo menos yo tuve que pasar la ITV para sacar el seguro. En la práctica es tan caro el desembarque y posterior embarque que es como si no se pudiese introducir el coche: sale más barato comprar una camioneta y después volver a venderla.

Combustible/Gasolineras  :  Varía bastante: desde 1,10 A$ hasta 1,38 A$ el litro de gasoil. Más barato cerca de las grandes ciudades y muy caro en las Road Houses. En el oeste hay pocas gasolineras (muy poca población) y conviene llevar el tanque lo más lleno posible.
Moneda                              : 1 USA $= 1,35 A $ (Dólar Australiano). Hay cajeros por todas partes ( el pago con tarjeta está muy extendido).
Carreteras                          :

En el oeste las generales están en buenas condiciones, pero hay bastantes pistas de tierra (el famoso corrugado que hay que pasarlo a velocidad para que no se note tanto) para ir a pueblos pequeños y lejanos que se convierten en barrizales cuando llueve. En el este, donde se concentra la mayoría de la población, tanto las generales como las locales están en buenas condiciones. Hay que tener mucho cuidado de ir en la época seca porque cuando empiezan las lluvias torrenciales muchas carreteras quedan cortadas en las zonas de los barrancos y el nivel del agua puede llegar hasta más de 1 m. de altura. Mucho cuidado con los canguros sobre todo al anochecer y al amanecer: es mejor no conducir en esas horas (lo digo por experiencia...).

Otros                                   :

País ideal para viajar en camioneta con aparcamientos de carretera muy bien montados, aunque en el este a veces no dejan pernoctar en ellos y hay que andar escondiéndose. Internet no tan barata pero rápida. Mucha información de todo ( a veces abrumadora). Cuidado en la carretera  pues suele haber coches policiales camuflados. Población amable y dispuesta a ayudar. Alimentos básicos baratos. La famosa cuarentena también se aplica entre estados e incluso condados por lo que hay que cuidar no introducir frutas de un sitio a otro bajo severas multas. Hay atracciones turísticas para dar y tomar, pero por desgracias en general son caras y hay que elegir. Hoteles bastante caros, pero se pueden alquilar habitaciones en casas o ir a los backpakers mucho más baratos ( y más ruidosos).

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