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Crónica de : Jose E. Santacara
 

Crónica 32
Fecha:2.005-III-11
 
Kilómetros desde Carcastillo: 85.630
Transmitida desde : Montevideo (Uruguay)                          Australia  II  (63.505) Latitud   : 24º 54' S
Longitud: 56º 09' O

La estancia en Montevideo que en principio iba a ser de 2-3 días, se ha alargado un poco (luego habrá que correr pero así es el viaje) debido a que todavía están en Carnavales;  se dice que es el más largo de todo Latinoamérica: más de un mes. Las Murgas rememoran totalmente a Cádiz, y en muchos aspectos son casi iguales; pero la gran sorpresa ha sido la música Candombe con sus conjuntos de tambores,  y netamente de origen Africano. En la época oscura de la esclavitud millones de Africanos fueron traídos como esclavos a América, y se calcula que la mitad solía morir en la travesía por las condiciones inhumanas en que eran transportados; sin embargo  como  respuesta a tanta iniquidad ellos han regalado a América sus músicas y ritmos que invaden e impregnan todo el continente. Pero además no es la música de lamento que se puede apreciar en el flamenco, sino festiva y alegre como se aprecia en Brasil y ahora en Uruguay donde a pesar de ser una pequeña comunidad han conseguido contagiar con el Candombe a toda la población a la que se le ponen los pelos de punta al oírlo, tal como me decía un Uruguayo (y a mí también).


 

 

Darwin
       Es
la capital del Northern Territory, que es otro espacio vacío: casi 1.300.000 Km2 y solamente 200.000
habitantes, de los cuales 80.000 viven en la capital. 

 

Es una ciudad nacida y hecha alrededor del puerto, con  pocos edificios altos, bellas casas coloniales y una alegre vida social los fines de semana. Me dicen dónde puedo hacer el seguro pero nuevamente me exigen pasar la ITV: voy hasta el lugar:
.- Estoy de paso y no le veo ningún sentido el pasar la ITV- les digo.
.- Tenemos que saber si el coche está en condiciones de circular por Australia-.
.- Pero si tiene menos de 2 años!, le contesto aunque no argumento más porque estoy empezando a pensar que en Australia nadie cuestiona nada por muy absurdo que parezca: se cumplen las ordenanzas y ya está. (En el camino a Darwin intenté llenar la bombona de gas pero no fue posible pues me dijeron tenía más de 10 años, a pesar de hacerles ver que estaba homologada en Europa). Paso la ITV y por fin consigo el ansiado seguro. Vuelvo al centro y al ir a

 

un baño público un aborigen va disculpándose ante
todos no sé porqué; se sienta con otros y yo le pido permiso para hacerlo a su lado:

 

 

 

 

.- Eres Arrakia? (la tribu de Darwin)-.
.- No soy de Alice Springs y he venido hace
unos meses- me contesta a la vez que me mira extrañado.
.- Y aquí tienes amigos o familiares?-.
.- Conozco gente pero vivo sólo: no me fío de nadie-.
Un pueblo que ante todo era social lo han convertido en un conjunto de individuos que no se fían unos de otros, y efectivamente se les suele ver en grupos pero luego empiezan a discutir y cada uno se va por su lado.
Hacia Alice Springs
       Tomo
rumbo sur y lo agradezco pues el calor y la humedad es bastante intenso. Cerca de Darwin me desvío a la izquierda

 


                                 2º recorrido por Australia
para entrar en el parque Kakadu y hago un paseo en barco por el río para ver los cocodrilos: estos son de agua salada, es decir los grandes de hasta 5 m., y la verdad impresionan cuando dan los saltos en el agua en busca del cebo de carne que les ofrecen. Paso por Tennant Creek, pequeño pueblo donde está el desvío para ir a la costa este y continúo hacia Alice Springs; la carretera está llena de referencias a Jhon Mc Donald Stuart que fue el primer blanco en cruzar Australia desde Adelaide hasta Darwin en 1862.
Alice Springs
       Está
situada casi en el centro geográfico del país, y es la única ciudad a miles de km a la redonda, aunque no llega ni a los 30.000 habitantes: así es Australia. El centro está lleno de tiendas, restaurantes y pubs ( la nada la rodea por todas partes), y el cauce totalmente seco de un gran río cruza la ciudad. Veo algunas fotos de las últimas inundaciones no hace muchos años, con el agua cubriendo los tejados, y a la vista de lo que veo (estamos en la época seca) parecen fotos de otra ciudad. Por lo demás todas las ciudades pequeñas de Australia se parecen mucho entre sí.

 

Hablando con los apestados
       Alice
está llena de aborígenes y junto con ello de tiendas con grandes rótulos que dicen: " Propietario un aborigen". Sin embargo en su interior sólo veo blancos: aquellos se dedican a pintar cuadros (sus sueños) por los que les suelen pagar en las tiendas 30-50 A $, y después se venden
                  Cocodrilo en Kakadu
hasta a 500 y 1000 A $. A pesar de su gran número los blancos actúan como si aquellos no existiesen, como si fuesen espíritus: aparentemente no se meten con ellos y les dejan en paz en el sórdido  y roto  mundo que les queda; es como si fuese una compensación por el mucho daño que les han hecho (la última matanza de aborígenes en Alice tuvo lugar hace 70 años cuando mataron a más de 30).  Una de las veces que voy al aparcamiento se me acerca una aborigen. Es joven pero da pena verla: apenas si se tiene en pie y me dice la lleve a su casa; echa un olor nauseabundo y parece totalmente alcoholizada.
.- Por dónde se va a tu casa?-
.- Ya te iré diciendo-

 

 

 

.- Qué es lo que haces?-
.- Pinto cuadros- (No sé lo que podrá hacer en su situación).
Después de un rato llegamos al barrio; está a las afueras de la ciudad y es sólo para aborígenes. Alguien sale de la casa y enseguida empiezan a discutir en si idioma; me marcho con una sensación de tristeza por ser blanco y accidental: mi civilización ha hecho esto.
El triángulo mágico
      Pongo
de nuevo rumbo al sur para visitar Kings Canyon, Uluru y las Olgas, pero antes entro a ver Hesmannburg un pueblo aborigen; son unos 400 y aunque sólo hay 40 blancos   regentan las tiendas, la gasolinera, el museo etc: muy ilustrativo.
Kings Canyon
       A
pocos km del pueblo empieza el suplicio del
     El Cassovary curioso animal Australiano
corrugado: son como pequeñas ondulaciones hechas por la acción del viento en la pista  que hacen que el viaje sea un traqueteo continuo y así durante 200 Km!. .A la entrada del parque hay un gran cartel que
dice: "Reserva aborigen: zona libre de alcohol; fuertes multas a los infractores". Llego a la zona hotelera y lo
primero que veo es un gran pub con toda clase de

 

bebidas: al parecer la prohibición es únicamente para los propios aborígenes! Aparco en el cañón y al principio  no se ve nada en especial, pero subo por un empinado camino y el espectáculo es impresionante: 2 paredes de casi 100 m de profundidad y al fondo se unen en una especie de anfiteatro. El recorrido por la cumbre está lleno de pequeñas torres rocosas que según el Tjukurpa (Tiempo de los sueños) son jóvenes Kuningas
caminando  por la sierra. En el fondo del cañón hay agua donde van a beber las muchas variedades de pájaros existentes, pero cuesta creer que hace 400 M. de años esto fuese un mar. Por otra parte sorprende agradablemente el encontrar en una zona semidesértica tal cantidad de plantas y flores preciosas, mariposas, pequeños reptiles etc.
Uluru  (Ayers Rock)
        Son
400 km. hasta llegar allí; en el camino veo a lo lejos el monte Conner, de estructura parecida al Uluru. Llego de noche y me camuflo en el  aparcamiento de uno de los  hoteles, pues dentro del parque está prohibido dormir en los vehículos. El 23 de Setiembre a las 6 de la mañana veo por fin la silueta del Uluru, otro de los sueños del viaje: apenas está despuntando el día y justo se adivinan sus

 

formas. Mientras amanece, nos va saludando con sus cambiantes colores a los cientos de personas que estamos allí. Al final con  la luz del día aparece en
todo su esplendor: es una gran roca de color ocre que emerge del suelo a una altura de 200 m; su soledad en la basta llanura aún le confiere más prestancia. Voy al centro de interpretación que es muy interesante para conocer la flora y fauna de la zona, así como la vida de sus habitantes, los Anangu.
Las Olgas
        Dejo
para mañana el terminar de ver Uluru y marcho a ver la otra maravilla de la zona: las Olgas en Kata Tjuta, y el valle del viento. Según me acerco son de una belleza insultante: parecen varios Ulurus juntos y los recorridos entre las rocas gigantes que caen a plomo son espectaculares. Vuelvo al centro turístico de Uluru, pero esta vez no hay tanta suerte: a las 2 de la madrugada tocan en la puerta:
.- No puede dormir aquí, debe ir al camping- (pagando claro).
.- Está bien ya me voy- les contesto medio dormido.
Me doy unas vueltas por el lugar y me quedo  en el aparcamiento de otro hotel: esta vez hay suerte y no me molestan en toda la noche.

 

 

 

De nuevo Uluru
         Al
día siguiente vuelvo a Uluru para conocer sus secretos y de dónde procede su hermosura; tiene un contorno caprichoso con formas redondeadas
siendo  más o menos rectangular, y su piel está rota en algunas partes dejando ver su interior. Las cúpulas que tiene están tan bien hechas que seguramente habrán sido hechas por los antepasados  mitológicos del Tjukurpa.
.-Qué habrá debajo de ellas en el interior de Uluru?-  me pregunto.
Llego al lugar donde se inicia la ascensión a la roca: delante hay un cartel patético de los Anangu pidiendo a la gente que no lo haga pues es su lugar sagrado por donde subieron sus antepasados. Mis pies quisieran subir pero mi cabeza me dice que en solidaridad con ellos no debo hacerlo y demostrarles así mi respeto. Además el que sea ha tenido la osadía de destrozar la roca poniendo una pasarela que llega hasta arriba para que la gente no tenga problemas en la subida ( aún con todo casi todos los años muere alguno de infarto o algo parecido). Me conformo con

 

dar la vuelta alrededor de la roca y así admirarla mejor.
Kuniya y Liru
       En
el tiempo del Tjukurpa un sobrino de la pitón buena Kuniya estando cerca de Uluru fue rodeado   por las serpientes venenosas Lirus y muerto. Kuniya vino a vengar su muerte y se enfrento con la serpiente mayor de las Liru. Para derrotarla escupió veneno y arena matando la vegetación en el lugar, y por eso  los Anangu nunca comen nada de ese lugar; después le pegó con su cola en la cabeza matándola: aún se pueden ver signos de la lucha alrededor de Mutitjula.  Kuniya se aparece en la roca como una sinuosa línea, y los venenos que lanzó son 2
           Con una pequeña pitón en Kakadu
profundas grietas en la pared oeste; en el lugar donde cayó Liru se puede ver un gran barranco. Por lo demás el recorrido está lleno de carteles  prohibiendo  bajo severas multas la entrada en ciertos terrenos por ser sagrados para los aborígenes, pero lo más sagrado que es para ellos el no subir la roca no se respeta  En realidad aunque oficialmente el parque ha

 

sido devuelto a los Anangu estos no pintan nada y es pura hipocresía, pues en el mismo momento de la entrega se lo "cedieron" por 100 años al Servicio de Parques Nacionales, y aunque en el consejo del parque los Anangu tienen 6 representantes de un total de 10 no es sino pura fachada de marketing: el "hecho" aborigen atrae más turistas.
Hacia la costa este
      Me
paro en Tennant Creek para ver el museo aborigen: rezuma nostalgia por la forma de vida y
                   Foto tomada en el siglo XIX
cultura casi obligada a perder, y  los vídeos y fotografías tristeza infinita por los sufrimientos y vejaciones a los que se han visto enfrentados: las historias de los niños robados, de la lucha por recuperar sus lugares tradicionales, o la mantenida hasta recuperar y enterrar el esqueleto de un famoso joven aborigen que durante 170 años estuvo expuesto en el museo de Victoria como si fuese un trofeo.

 

 

 

Townsville
        Por
fin el 30 de Setiembre llego a Townsville en la costa este; paulatinamente los núcleos de población han ido aumentando y haciéndose mayores y  el paisaje ha ido cambiando volviéndose
                        Parque en Townsville
más verde. Se trata de una ciudad de 120.000 habitantes que al principio se me antoja grandísima y en cierta manera echo de menos los espacios vacíos por los que he viajado durante el último mes.
Cairns
        Decido
subir hasta Cairns para ver la barrera de Coral una de las grandes maravillas naturales del mundo. Es una ciudad que vide de y para el turismo: su puerto es un hervidero de pequeñas y medianas embarcaciones que van y vienen de la barrera y la variedad de ofertas es muy amplia. (En Australia a veces el problema es el exceso de propaganda pues en ocasiones resulta difícil concretar lo que quieres ver o hacer). Después de ver la barrera (mal ya que al no saber nadar no puedo ver bien los corales), subo hasta Port Douglas que en cierta medida quiere competir con Cairns.
Hacia Sydney
       Más
arriba se queda la península del cabo York

 

con sus grandes bosques húmedos, pero no se
                           Puerto de Cairns
puede ver todo: hay que iniciar la bajada a Sydney para embarcar a América del Sur.
Salvando el bosque húmedo
        Desde
la llegada de los Europeos a Australia se han perdido 100 M. de hectáreas de bosque, entre ellos gran parte del bosque húmedo de la costa noreste. En los años 80 la especulación quería acabar con ellos, y las fotografías de ecologistas colgados de los árboles y enterrados en la tierra hasta el cuello delante de las máquinas dieron la vuelta al mundo. Gracias a ellos yo, entre otros muchos, puedo ir a ver lo que queda de ellos cerca de Townsville: el pasear entre los árboles centenarios, con una vegetación tan tupida que apenas deja pasar la luz del sol, y donde las únicas leyes vigentes son las que marca la propia naturaleza es todo un gozo, y decido quedarme unos días para escribir otra crónica en un pequeño claro al lado de la estrecha carretera. Cuando está anocheciendo salgo de Ibiletxe y ante mis ojos  se ofrece un espectáculo inédito: miles de pequeños voladores fluorescentes van llenando el aire de estelas luminosas, y al calor de la noche se me asemejan a los espíritus de los aborígenes en busca

 

de su mundo perdido; el espectáculo no dura más de 15 m. y después la oscuridad y el silencio más
absolutos.
Mooloolaba
       Cuando
estaba en Ubud (Indonesia) en el mismo hotel había una pareja de jubilados Aussies, Irene y Reg, con los que hice amistad y me comentaron que no dejase de visitarlos al ir a Australia. Viven en Mooloolaba a 100 km de Brisbane; les llamo y me invitan a pasar unos días con ellos. Les cuento los lugares en los que he estado desde que nos vimos hace ya 3 meses y después vamos a ver el puerto lleno de embarcaciones de recreo.
.- Esta zona se a puesto de moda y la especulación del suelo es terrible: el precio de los terrenos suben y suben sin parar; estamos  cerca de la Gold Coast y se nota.
Ya en casa me comentan:
.- Estamos tristes porque los Laboristas han perdido las elecciones (han sido hace unos días), pero es que los conservadores controlan la mayoría de los medios de  información-.
.- Es una mala noticia para los jubilados y los que tenemos poco poder adquisitivo- añade Reg.
El día de la despedida me acompañan con su

 

 

 

camioneta hasta la Gold Coast (costa de oro) y es todo un lujo de despilfarro y suntuosidad:
.- De dónde sacan el dinero para tanto lujo?- les pregunto.

                   Con Irene, Greg y su hijo
.- Eso quisiéramos saber porque aquí se invierten miles de millones cada año: en Surfers Paradise el precio de los terrenos se han duplicado en un año!-.

 

Comemos en un parking unos bocadillos que ha preparado Irene y me despido de ellos como siempre con pena, pero no hay más remedio. Mañana llegaré a Sidney y empezaré los preparativos del embarque, aunque por tfno ya me he hecho una idea de los precios y posibles días de embarque.
                                    Las Olgas

  La La canción es muy famosa en todo Australia siendo como una especie de himno nacional: Watzing Matilda.  Cuenta la historia de una persona que en los años 30 (la gran depresión),  iba buscando trabajo con su mochila llamada Matilda por todo Australia.  

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